600 soldados que cumplieron sus 20 años en el Ejército tuvieron el peor día de su vida

En un conmovedor diálogo con Vicky Dávila, algunos, hasta ayer soldados del Ejército Nacional de Colombia, denunciaron el desplante hecho a ellos por la institución, la tarde anterior, durante la que esperaban fuera una jornada especial, con la que marcarían la culminación de su servicio al país, tras 20 años vinculados a las filas del Ejército, defendiendo la vida de los colombianos. 

Los hechos ocurrieron en las instalaciones de la Brigada 13, en el norte de Bogotá, a donde acudieron los más de 600 uniformados en compañía de sus familias, para la que sería su ceremonia final como militares activos. Sin embargo, pese a esperar con ascias el día señalado, al llegar al lugar indicado, portando su mejor traje, no encontraron nada más que un acto que podría calificarse como "improvisado". 

La que sería la "ceremonia en reconocimiento del trabajo de su vida", terminó por ser un chasco. Una tarima inexistente; las banderas, placas y medallas ausentes; mesas de ceremonia sin los acostumbrados manteles; sillas insuficientes para recibir a los invitados (las orgullosas familias); y la que sería la comida de celebración, terminó siendo un refrigerio de sánduche, manzana y jugo, que nisiquiera alcanzó.

En La W escuchamos a los protagonistas, quienes afirmaron que "hoy, como exsoldados, me da mucha tristeza que nos vayan a dar esta clase de despedida". Para Daniel Escobar, uno de los militares retirados ofendido por lo ocurrido afirmó que ,  "los sacaron como a unos animalitos, eso me dolió a mí como soldado".

Varios de los invitados a cabina afirmaron que el mayor dolor que sufrieron durante la ceremonia, tiene que ver con el trato recibido por sus familiares, quienes concurrieron al lugar con mucha ilusión y sentimiento por la meta cumplida. Uno de ellos, Alejandro Piernagorda, manifestó  "mi orgullo militar me lo quebrantaron ayer totalmente y ver a la cara a mi mamá y decirle "perdón por este fiasco" es muy duro".

Los soldados denunciaron extrañesa frente a lo ocurrido porque incluso días atrás habían ensañado los actos de la ceremonia, e incluso afirmaron que algunos de sus compañeros, quienes intervendrían con un discurso en la ceremónia, también se quedaron con el preparativo hecho. 

 A su turno, el general Luis Mauricio Ospina, quien también estuvo en los micrófonos de La W, pidió excusas públicas por lo ocurrido, señalando que en ningún momento se trató de una ceremonia improvisada, y anunciando que compensará a los militares afectados y ofendidos, prometiendo que se realizará un nuevo actro en su honor, y diciendo que a éste invitarían también a los medios de comunicación para que fueren testigos de la compensación.

"Asumo la responsabilidad de lo que se presentó", afirmó, a la vez que afirmó que si bien la institución actualmente maneja una política de usteridad, dicha medida no tiene nada que ver con lo ocurrido la tarde del miércoles, argumentando que lo ocurrdido se tratpo de un problema logístico con las carpas y la silletería. 

"Nunca hemos desconocido que son héroes, los soldados siempre lo seremos hasta que lleguemos a nuestra morada final", puntualizó el oficial.