Canciller Holguín visita Buenaventura y Piñuña Negro

Primero irá a Piñuña Negro un corregimiento de Putumayo al que sólo se puede llegar por lancha (queda a 6 horas del casco urbano de Puerto Leguizamo) o por helicóptero. Allí va a inaugurar los dormitorios construidos por el Plan Fronteras de la Prosperidad de la Cancillería para los niños de la única institución educativa que hay en el lugar y que se convertirán en la mejor herramienta para luchar contra la deserción escolar, en un lugar donde los niños dejan las aulas porque en algunos casos deben caminar hasta tres horas por senderos donde hacen presencia grupos al margen de la ley (cuando no exponen su vida en el transporte fluvial). 

Aprovechará para revisar el proyecto de Telemedicina de la Cancillería y otros de los resultados del Plan Fronteras, en una zona que está sintiendo por primera vez la presencia social del Estado.

Posteriormente viajará a Buenaventura para reunirse con el semillero de paz que la Cancillería tiene en el puerto, y que está conformado por niños y jóvenes que encontraron en la diplomacia deportiva y cultural una alternativa para mantenerse alejados de la violencia.

Se reunirá con los 76 jóvenes que han viajado a siete países con la Cancillería y que se han convertido en Embajadores de la paz y se han comprometido a  ser multiplicadores de mensajes de convivencia y paz. 

Normalmente la Cancillería hace seguimiento a los compromisos adquiridos por los menores que han viajado al exterior en el marco del 'Programa Integral de Prevención, Niños, Niñas y Adolescentes con Oportunidades', sin embargo esta visita cobra vital importancia si se tiene en cuenta la delicada situación que atraviesa Buenaventura. Es un buen momento para mostrarle a Colombia y al mundo cómo estos niños y niñas, a partir de las experiencias adquiridas en los intercambios, contribuyen a la búsqueda de la convivencia pacífica.