El humor de alguna manera lo defiende a uno: Daniel Samper Ospina

A propósito del premio que recibió su columna por parte del Círculo de Periodistas de Bogotá como mejor en la categoría de opinión por la publicación “Cartilla de educación sexual aprobada por el CD Ordóñez y Vivian Morales”, del 13 de agosto de 2016 y en medio del debate en torno a las cartillas de educación sexual promovidas por el Ministerio de Educación, el columnista de Semana abordó temas sobre humor, política y periodismo en diálogo con La W.

Samper Ospina, cuya columna en la revista Semana es distinta a los espacios de opinión tradicionales por su mezcla de humor y fantasía, asegura que jamás ha tenido problemas por alguna publicación. Así, indica que cuando Alejandro Santos le ofreció el espacio, la consigna inicial fue “interpretar la realidad desde un ángulo humorístico” y admite que al principio no fue una tarea fácil.

“El humor es una técnica que uno decanta”, explica Samper Ospina, al afirmar que él se considera una persona espontánea pero no chistosa.

No obstante, él afirma que además de los insultos que puede recibir en redes sociales por parte de los internautas, jamás ha recibido quejas directas de parte de alguna figura pública. “Hay que ver cuando aprendan a leer”, agrega el periodista.

Así, Samper Ospina opina que quien quiera confrontar a un periodista o a una sátira, tiene que “bajar algunos escalones”, así que es poco probable que alguna persona lo haga.

Frente a la política, él admite que en algún momento del pasado fue muy “mockusiano”. “A Antanas Mockus siempre lo he admirado y le he reconocido su coherencia”, explica.

“Yo hago opinión (…) tengo derecho y obligación de sentar una posición”. advierte. “(Lo importante es) no volverse una persona acrítica frente a los políticos que le gusten (…) eso es lo que pasa con la gente que sigue caudillos”.

De esta manera, al hablar sobre las personas que siguen caudillos, Samper Ospina señaló especialmente a los seguidores del exalcalde Gustavo Petro y el senador Álvaro Uribe. “Petristas y uribistas terminan siguiendo caudillos y eso no es bueno (…) (a ellos) les digo que hay que seguir ideas, no personas”, agrega.