El proyecto de $25.000 millones que se robaron en el Meta

El 31 de marzo del presente año una avalancha acabó con cientos de vidas en el municipio de Mocoa, desastre que reveló la deficiencia por parte de los organismos de control a la hora de prevenir desastres en Colombia. En nuestra visita al departamento del Meta encontramos una situación que desde ya lanza gritos de auxilio y que advierte que una tragedia similar puede pasar.

[Video] Los desastres que ha dejado la corrupción en el Meta )

Hace dos meses, la gobernadora del Meta, Marcela Amaya García; el director para la Gestión de la Unidad del Riesgo, Carlos Iván Márquez y el alcalde de Villavicencio, William Orlando Barbosa inauguraron con bombos y platillos el proyecto que sería la salvación para más de 20.000 personas que viven en cercanías al río Guayuriba

El proyecto, de $25.000 millones suscrito entre Cormacarena y el consorcio Rio Negrito, fue anunciado ante los medios de comunicación como el remedio definitivo a la temporada de lluvias que durante años destruyeron cultivos, fincas, vías y todo lo que poseían los pobladores de la cuenca del rio.

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Hoy el panorama es totalmente diferente al que les prometieron, en los últimos meses el río inundó los cultivos de arroz, se metió a las casas y las fincas de los ganaderos, dejó a cientos de familias sin hogar y a varios agricultores con pérdidas superiores a los 200 millones de pesos.

 La W Radio llegó hasta Vegas de Guayuriba, uno de los sectores golpeados por la ola invernal y visitamos un jarillón de 6 mil millones de pesos que tenía como fin evitar que el río Guayuriba inundara los cultivos de arroz, pero al final no cumplió con su objetivo.

La situación era tan critica que para acceder a la zona del desastre, periodistas de La W Radio tuvieron que cruzar el terreno en un tractor y con botas pantaneros, pues el agua les llegaba a las rodillas en un día soleado.  ( El poderoso contratista Iván Pérez )

Desde el año 2012 los habitantes de la cuenca del río le solicitaron a la Procuraduría General y a Cormacarena que adelantaran estudios pertinentes para proteger más de 15 mil hectáreas de cultivos, sin embargo las entidades hicieron caso omiso de este llamado.

La W Radio pudo confirmar que la persona al frente de Rio Negrito, consorcio al que le fue adjudicado este millonario contrato, es Ricardo Alberto Trujillo, socio del empresario Iván Pérez, familiar de la gobernadora Marcela Amaya y conocido en el Meta como el rey de la contratación

Hoy, a las deficiencias en estas obras, se le suman además los estragos que deja la minería alrededor del río y las cientos de empresas sin títulos mineros que hoy operan con todo el aval de las autoridades gubernamentales.

Por estos hechos hoy se ven afectadas las veredas Cocuy, la Vigía, Santa Rosa, Rosa Leño, Rincón de Pompeya, Arrayanes, Puerto Tembleque, Puerto Colombia, Paraderito y el municipio de Puerto López, con más de 20.000 habitantes que creen que el estado los abandonó.