Gobierno y ONU firman acuerdo de 315 millones de dólares en lucha contra cultivos ilícitos
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) indicó que se trata del "mayor intento" en el mundo de alejar a las comunidades rurales del negocio de la droga.
El acuerdo prevé invertir 315 millones de dólares para alejar a los agricultores del cultivo de coca, con la que se elabora la cocaína, y orientarlos hacia otros tipos de cultivo como café o cacao. Foto: Colprensa(Thot)
Este viernes 3 de noviembre, Naciones Unidas y Colombia firmaron un importante acuerdo para combatir el negocio de la cocaína en el país para fortalecer los esfuerzos de paz entre el gobierno y los diferentes grupos armados.
Dicho acuerdo tiene previsto invertir alrededor de 315 millones de dólares con el propósito de alejar a los campesinos del cultivo de coca, con la que se elabora la cocaína, y orientarlos hacia otros tipos de cultivo como el café o el cacao.
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Según lo expresó la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés de United Nations Office on Drugs and Crime), cuya sede se encuentra en Viena y quien lidera esta iniciativa, se trata del mayor intento en el mundo de alejar a las comunidades rurales del negocio de la droga.
“Este acuerdo histórico es una oportunidad única para cambiar el rumbo del cultivo de coca y ayudar a los agricultores a adoptar un desarrollo alternativo”, dijo el director de la Unodc, Yury Fedotov, en un comunicado.
Según datos de Naciones Unidas, Colombia es el mayor productor de coca del mundo. El año pasado las superficies cultivadas de coca en el país aumentaron un 52%, hasta 146.000 hectáreas.
Durante décadas, las Farc financiaron el tráfico de droga gracias a su control de las zonas de cultivo y tras el acuerdo de paz, los desmovilizados se comprometieron no solo al desarmarse sino también a alentar a los agricultores a buscar cultivos alternativos. Por su parte, la ONU estableció una misión para ayudar a miles de exguerrilleros de las Farc a volver a la vida civil y junto con el Estado, se prometieron incentivos a los agricultores que abandonen el negocio de la coca.
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Sin embargo, los avances hasta el momento han muy sido lentos en lo que algunos exguerrilleros han buscado unirse a grupos disidentes, seguir alzados en armas y dedicándose al
