Noemí Sanín renuncia a la Comisión de Relaciones Exteriores
En una carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, la exembajadora plantea inquietudes relacionadas con el canal interoceánico que involucra a China y a Nicaragua.
Foto: El Tiempo.(Thot)
Con el argumento de evitar conflictos por las diferentes opiniones frente al fallo de la Corte de La Haya, la excandidata presidencial Noemí Sanín renunció a la Comisión de Relaciones Exteriores del Gobierno.
En carta enviada al jefe de Estado, la exembajadora recuerda que, una vez conoció el fallo de corte sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua, se dedicó a estudiarlo a la luz del derecho internacional y de la jurisprudencia vigente, y se planteó tres inquietudes que no han sido compartidas por el Gobierno. Esas inquietudes son:
1. ¿Debió la jueza China Xue Hanqin poner en conocimiento del presidente de la corte el posible conflicto de intereses por el convenio firmado entre Nicaragua y la empresa china HK Nicaragua Canal Investment Company, teniendo en cuenta que el gobierno del país asiático publicó antes del fallo información sobre la construcción del canal interoceánico?
2. ¿Los acuerdos de Nicaragua y la mencionada empresa china podrían haber comprometido aguas, a nuestro juicio, pertenecientes a la zona económica exclusiva de Colombia, para ese momento en discusión en razón al fallo pendiente de la CIJ?
3. ¿Podría considerarse un hecho nuevo que el sueño de Nicaragua de construir, con parte de nuestras aguas, un canal interoceánico se planteara ya como una realidad, de acuerdo con las declaraciones del señor Carlos Arguello, agente y embajador de Nicaragua ?
En la misiva, Sanín reitera que el fallo es "antijurídico" porque, entre otras razones, desconoce el tratado Esguerra - Bárcenas, se hizo caso omiso a los derechos de los raizales y destruyó la arquitectura del archipiélago.
"Deseo de corazón que el Gobierno tenga éxito y logre mediante los mecanismos que el derecho y la justicia internacional nos confieren, recuperar para la patria las aguas que nunca tuvieron porqué estar en discusión. Aunque difiramos conceptualmente, reconozco que trabajan con ahínco para lograrlo", concluye Sanín en su carta de renuncia.
En carta enviada al jefe de Estado, la exembajadora recuerda que, una vez conoció el fallo de corte sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua, se dedicó a estudiarlo a la luz del derecho internacional y de la jurisprudencia vigente, y se planteó tres inquietudes que no han sido compartidas por el Gobierno. Esas inquietudes son:
1. ¿Debió la jueza China Xue Hanqin poner en conocimiento del presidente de la corte el posible conflicto de intereses por el convenio firmado entre Nicaragua y la empresa china HK Nicaragua Canal Investment Company, teniendo en cuenta que el gobierno del país asiático publicó antes del fallo información sobre la construcción del canal interoceánico?
2. ¿Los acuerdos de Nicaragua y la mencionada empresa china podrían haber comprometido aguas, a nuestro juicio, pertenecientes a la zona económica exclusiva de Colombia, para ese momento en discusión en razón al fallo pendiente de la CIJ?
3. ¿Podría considerarse un hecho nuevo que el sueño de Nicaragua de construir, con parte de nuestras aguas, un canal interoceánico se planteara ya como una realidad, de acuerdo con las declaraciones del señor Carlos Arguello, agente y embajador de Nicaragua ?
En la misiva, Sanín reitera que el fallo es "antijurídico" porque, entre otras razones, desconoce el tratado Esguerra - Bárcenas, se hizo caso omiso a los derechos de los raizales y destruyó la arquitectura del archipiélago.
"Deseo de corazón que el Gobierno tenga éxito y logre mediante los mecanismos que el derecho y la justicia internacional nos confieren, recuperar para la patria las aguas que nunca tuvieron porqué estar en discusión. Aunque difiramos conceptualmente, reconozco que trabajan con ahínco para lograrlo", concluye Sanín en su carta de renuncia.
