Propuesta de las Farc de reformar FF.AA. e Inteligencia levantó ampolla en el país

La propuesta de la guerrilla Farc de reformar las Fuerzas Militares, la Policía y los servicios de Inteligencia del Estado causó ampolla en el país, donde fue rechazada por varios sectores que la consideran un debilitamiento de los cuerpos de seguridad.

Desde La Habana, sede de los diálogos de paz entre el Ejecutivo y los rebeldes desde hace más de dos años, las Farc dijeron que entre los cambios estarían la reducción de los gastos de defensa y del tamaño de las Fuerzas Militares.

En un comunicado leído por el negociador guerrillero Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich", las Farc también piden la "depuración" del Estado, del sector militar y de los organismos de inteligencia "comprometidos con procesos de victimización", y la apertura pública de los archivos del Ejército, la Policía y los servicios de Inteligencia.

Uno de los primeros en criticar la propuesta de las Farc fue el senador Roy Barreras, presidente del Partido de la Unidad Nacional, al cual pertenece el jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, quien calificó de "atrevida" e "irrespetuosa" la iniciativa.

"La propuesta de Santrich en Cuba es atrevida e irrespetuosa. Que quede claro que el futuro de las FF.MM. no se negocia en La Habana", escribió en su cuenta de Twitter.

Barreras, también presidente de la Comisión de Paz del Senado, recordó que horas antes de la propuesta de las Farc, los partidos políticos de la coalición de Gobierno le expresaron al ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, su respaldo a las Fuerzas Armadas y se comprometieron a impulsar en el Congreso proyectos que amplíen sus garantías jurídicas.

A esa critica se sumó la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro (Acore), que consideró la propuesta de las FARC de "cínica".

"Esa propuesta es inapropiada, cínica y malintencionada porque con eso no ganan más simpatía, sino más rechazo", dijo a periodistas el presidente de la Acore, el general en retiro Jaime Ruiz Barrera.

Asimismo, consideraron que al contrario de lo que afirman las Farc, las Fuerzas Militares deben fortalecerse y no debilitarse en una eventual etapa de posconflicto.

Barrera subrayó que la exigencia de las Farc "es imposible de aceptar" porque las Fuerzas Armadas son las encargas de mantener el orden.

Santos ha dicho numerosas veces que en los diálogos con las Farc no se negocia el futuro de las Fuerzas Armadas y de la Policía.

Por su parte, la representante a la Cámara Tatiana Cabello, del Centro Democrático, manifestó su inconformidad por el pronunciamiento de las Farc y deploró "el silencio" del Gobierno.

"Ya es hora de que el presidente Juan Manuel Santos diga si tiene o no claro con quiénes está negociando y, más aún, si dejó en claro sobre la mesa de La Habana que las Fuerzas Militares no son un punto a discutir", dijo la congresista del Centro Democrático, férreo crítico del proceso de paz.

Para Cabello, la insistencia de las Farc en reformar las Fuerzas Militares "no se calma con un comunicado" y dijo que es, además "un golpe bajo a la moral de las tropas que parece que ahora le salieron a deber al Gobierno Santos y a las Farc".