Restos de santa Laura recorrieron las calles de Medellín
Llegaron cientos de personas provenientes de diferentes ciudades de Colombia y de 22 países.
Foto: Eltiempo.com(Thot)
Ese acto, en homenaje a la religiosa antioqueña, comenzó con una ceremonia de exhumación en el santuario de la Madre Laura en Belencito y siguió con una caminata hasta el centro administrativo de la Alpujarra.
El recorrido fue guiado por un auriga, o cochero, un carruaje blanco español de 400 kilos tirado por cuatro caballos andaluces del mismo color albergará el cofre con las reliquias de santa Laura, que hoy recorrerá algunas calles de la ciudad.
Las hermanas Lauritas, la Arquidiócesis de Medellín y la Alcaldía aprovecharon la conmemoración del aniversario número 139 de la Madre para hacer el acto oficial de acción de gracias por su canonización en la tierra donde fue docente y articuló su misión evangelizadora.
Según el Arzobispo de Medellín, Ricardo Tobón, los restos óseos están en buen estado de conservación. Agregó que solo le hace falta una costilla, que fue la que se utilizó para sacar las reliquias que fueron exhibidas en la ceremonia de beatificación.
Sobre el sentido que tiene para los católicos este acto de veneración, monseñor Tobón explicó que la Iglesia ha mantenido este culto porque es una forma de acercarnos tangiblemente a la realidad personal de un santo.
“Cuando se veneran las reliquias no se puede perder de vista un elemento esencial de nuestra fe, que es la resurrección. El espíritu es más importante que el cuerpo. Las reliquias nos dicen que esa persona que ha sido santificada es de nuestra condición humana”, agregó el prelado antioqueño.
El carruaje, que hoy engalanó el cortejo festivo de 7,8 kilómetros, llegó a Colombia cuando concluyó la Guerra de los Mil Días. Hace parte del inventario de antaño que tenía la funeraria San Vicente para rituales exclusivos en la capital paisa.
Alonso Correa Cataño, gerente de mercadeo de esta casa exequial, afirmó que dispusieron también de dos limusinas, una lincoln donde serán regresadas las reliquias de la primera santa colombiana una vez concluya la eucaristía del medio día en la Catedral Metropolitana, y una cadillac floral.
Por otro lado, la carroza, que ya hace parte de la memoria histórica del ritual en Antioquia y el país, será exhibida al público y sólo será utilizada de nuevo para el traslado de las reliquias de los futuros siervos, beatos y santos colombianos.
Este medio día de domingo, en la Catedral Basílica Metropolitana dispondrán de pantallas gigantes y habrá otras en el Parque de Bolívar para que las personas que no puedan ingresar a la hora de la eucaristía no se pierdan ningún detalle.
Este acto no es conclusivo. Según el Arzobispo, “lo más importante viene a partir de esta celebración. Tenemos que aprender a imitarla, a vivir como ella, a vivir el evangelio de Jesucristo. Ese es su mensaje para este tiempo”.
El recorrido fue guiado por un auriga, o cochero, un carruaje blanco español de 400 kilos tirado por cuatro caballos andaluces del mismo color albergará el cofre con las reliquias de santa Laura, que hoy recorrerá algunas calles de la ciudad.
Las hermanas Lauritas, la Arquidiócesis de Medellín y la Alcaldía aprovecharon la conmemoración del aniversario número 139 de la Madre para hacer el acto oficial de acción de gracias por su canonización en la tierra donde fue docente y articuló su misión evangelizadora.
Según el Arzobispo de Medellín, Ricardo Tobón, los restos óseos están en buen estado de conservación. Agregó que solo le hace falta una costilla, que fue la que se utilizó para sacar las reliquias que fueron exhibidas en la ceremonia de beatificación.
Sobre el sentido que tiene para los católicos este acto de veneración, monseñor Tobón explicó que la Iglesia ha mantenido este culto porque es una forma de acercarnos tangiblemente a la realidad personal de un santo.
“Cuando se veneran las reliquias no se puede perder de vista un elemento esencial de nuestra fe, que es la resurrección. El espíritu es más importante que el cuerpo. Las reliquias nos dicen que esa persona que ha sido santificada es de nuestra condición humana”, agregó el prelado antioqueño.
El carruaje, que hoy engalanó el cortejo festivo de 7,8 kilómetros, llegó a Colombia cuando concluyó la Guerra de los Mil Días. Hace parte del inventario de antaño que tenía la funeraria San Vicente para rituales exclusivos en la capital paisa.
Alonso Correa Cataño, gerente de mercadeo de esta casa exequial, afirmó que dispusieron también de dos limusinas, una lincoln donde serán regresadas las reliquias de la primera santa colombiana una vez concluya la eucaristía del medio día en la Catedral Metropolitana, y una cadillac floral.
Por otro lado, la carroza, que ya hace parte de la memoria histórica del ritual en Antioquia y el país, será exhibida al público y sólo será utilizada de nuevo para el traslado de las reliquias de los futuros siervos, beatos y santos colombianos.
Este medio día de domingo, en la Catedral Basílica Metropolitana dispondrán de pantallas gigantes y habrá otras en el Parque de Bolívar para que las personas que no puedan ingresar a la hora de la eucaristía no se pierdan ningún detalle.
Este acto no es conclusivo. Según el Arzobispo, “lo más importante viene a partir de esta celebración. Tenemos que aprender a imitarla, a vivir como ella, a vivir el evangelio de Jesucristo. Ese es su mensaje para este tiempo”.
