Buteflika, reelegido presidente de Argelia en unas elecciones sin sorpresas
La principal sorpresa de las elecciones ha sido el índice de participación, un 51,70 por ciento, el menor registrado en unos comicios en la era Buteflika.
El septuagenario presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, en el poder desde 1999, se ha impuesto por cuarta vez consecutiva en unas elecciones presidenciales que han transcurrido sin apenas sorpresas.
El aplastante 81,53 por ciento de apoyos obtenidos por el "rais", frente al 12,18 por ciento logrado por el segundo rival en liza, el exprimer ministro Ali Benflis, que no ha reconocido los resultados, no ha sorprendido ni a sus seguidores ni a sus más fieros detractores.
Los primeros ya adelantaron hace semanas que la victoria de su candidato era ineludible. Los cuatro millones de firmas que presentaron ante el Consejo Constitucional el pasado enero para avalar su candidatura era su argumento de más peso.
Entre los cinco aspirantes a arrebatar la silla presidencial al jefe del Estado, calificados sarcásticamente por analistas y comentaristas políticos como las "liebres" de Buteflika, no han llegado a juntar dos millones de sufragios en la jornada de ayer.
Benflis obtuvo 1.244.918 votos, Abdelaziz Belaid 343.624, Luisa Hanun 140.253, Ali Fawzi Rebain 101.046 y Musa Tuati 75.590.
Por su parte, muchos de los contrincantes de Buteflika (8.332.598 votos) y la débil oposición también adelantaron hace tiempo que el presidente reeditaría un cuarto mandato, pero en este caso, porque consideran que los comicios son una "farsa" y que los resultados han sido amañados por las autoridades.
En 1999, los contrincantes de Buteflika se retiraron la víspera de los comicios por considerar que era el candidato de las Fuerzas Armadas. En 2004 se impuso con el 85 por ciento de las papeletas a su favor y en 2009, con el 90 por ciento de los apoyos.
Su desaparición de la escena pública desde hace casi dos años -su último discurso se remonta al 8 de mayo de 2012-, sus mermadas facultades físicas como consecuencia de un ictus sufrido en 2013 o su total ausencia de la campaña electoral parece que apenas han pasado factura al líder argelino.
El ministro de Interior, Tayeb Belaiz, encargado de oficializar hoy el anuncio de la victoria, subrayó que los argelinos habían votado con "total libertad" y en un "clima de transparencia y total neutralidad".
Aunque también reconoció que se han registrado algunos incidentes, aclaró que estos no habían "influido en absoluto" en la buena marcha de los comicios.
Asimismo, también quiso resaltar en su intervención, realizada en un hotel de la capital, que los resultados avanzados hoy son provisionales, a la espera de que los ratifique el Consejo Constitucional.
La principal sorpresa de las elecciones ha sido el índice de participación, un 51,70 por ciento, el menor registrado en unos comicios en la era Buteflika -75,91 por ciento en 2009 y un 58,07 por ciento en 2004.
De hecho, el islamista Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP), principal partido de la oposición y de la coordinadora por el boicot en el que participan otras cuatro formaciones y el exprimer ministro Ahmed Benbitur, ha considerado que este resultado es una victoria del boicot.
El líder de esta agrupación, Abderrazak Mokri, aseguró además que la cifra ofrecida por el Ministerio "está muy lejos del porcentaje real", que, según él "no superó el 20 por ciento".
Las últimas semanas de la campaña también se caracterizaron por un clima tenso de acusaciones cruzadas, especialmente entre los portavoces de Buteflika y Belflis, que se acusaban mutuamente de empujar al país a la desestabilización.
Tras el anuncio de los resultados, mientras algunos seguidores de Buteflika comenzaban a hacer sonar los cláxones de sus coches en el centro de la capital, las fuerzas antidisturbios tomaban posiciones con sus vehículos blindados junto a la emblemática sede de Correos.
El aplastante 81,53 por ciento de apoyos obtenidos por el "rais", frente al 12,18 por ciento logrado por el segundo rival en liza, el exprimer ministro Ali Benflis, que no ha reconocido los resultados, no ha sorprendido ni a sus seguidores ni a sus más fieros detractores.
Los primeros ya adelantaron hace semanas que la victoria de su candidato era ineludible. Los cuatro millones de firmas que presentaron ante el Consejo Constitucional el pasado enero para avalar su candidatura era su argumento de más peso.
Entre los cinco aspirantes a arrebatar la silla presidencial al jefe del Estado, calificados sarcásticamente por analistas y comentaristas políticos como las "liebres" de Buteflika, no han llegado a juntar dos millones de sufragios en la jornada de ayer.
Benflis obtuvo 1.244.918 votos, Abdelaziz Belaid 343.624, Luisa Hanun 140.253, Ali Fawzi Rebain 101.046 y Musa Tuati 75.590.
Por su parte, muchos de los contrincantes de Buteflika (8.332.598 votos) y la débil oposición también adelantaron hace tiempo que el presidente reeditaría un cuarto mandato, pero en este caso, porque consideran que los comicios son una "farsa" y que los resultados han sido amañados por las autoridades.
En 1999, los contrincantes de Buteflika se retiraron la víspera de los comicios por considerar que era el candidato de las Fuerzas Armadas. En 2004 se impuso con el 85 por ciento de las papeletas a su favor y en 2009, con el 90 por ciento de los apoyos.
Su desaparición de la escena pública desde hace casi dos años -su último discurso se remonta al 8 de mayo de 2012-, sus mermadas facultades físicas como consecuencia de un ictus sufrido en 2013 o su total ausencia de la campaña electoral parece que apenas han pasado factura al líder argelino.
El ministro de Interior, Tayeb Belaiz, encargado de oficializar hoy el anuncio de la victoria, subrayó que los argelinos habían votado con "total libertad" y en un "clima de transparencia y total neutralidad".
Aunque también reconoció que se han registrado algunos incidentes, aclaró que estos no habían "influido en absoluto" en la buena marcha de los comicios.
Asimismo, también quiso resaltar en su intervención, realizada en un hotel de la capital, que los resultados avanzados hoy son provisionales, a la espera de que los ratifique el Consejo Constitucional.
La principal sorpresa de las elecciones ha sido el índice de participación, un 51,70 por ciento, el menor registrado en unos comicios en la era Buteflika -75,91 por ciento en 2009 y un 58,07 por ciento en 2004.
De hecho, el islamista Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP), principal partido de la oposición y de la coordinadora por el boicot en el que participan otras cuatro formaciones y el exprimer ministro Ahmed Benbitur, ha considerado que este resultado es una victoria del boicot.
El líder de esta agrupación, Abderrazak Mokri, aseguró además que la cifra ofrecida por el Ministerio "está muy lejos del porcentaje real", que, según él "no superó el 20 por ciento".
Las últimas semanas de la campaña también se caracterizaron por un clima tenso de acusaciones cruzadas, especialmente entre los portavoces de Buteflika y Belflis, que se acusaban mutuamente de empujar al país a la desestabilización.
Tras el anuncio de los resultados, mientras algunos seguidores de Buteflika comenzaban a hacer sonar los cláxones de sus coches en el centro de la capital, las fuerzas antidisturbios tomaban posiciones con sus vehículos blindados junto a la emblemática sede de Correos.
