Internacional

Costa Rica abre casa para hijos de recolectores de café migrantes e indígenas

Las autoridades de Costa Rica inauguraron este sábado una guardería en una hacienda cafetalera del centro del país paras que los trabajadores puedan dejar a sus hijos.

La casa se ubica en la Hacienda Cafetalera Coopetarrazú, situada en la región de Tarrazú, la principal zona cafetalera de Costa Rica y donde se produce uno de los cafés de más renombre a nivel internacional.

La guardería fue inaugurada hoy por el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, es la primera en esa zona y la décima séptima en el país. Las restantes 16 se encuentran en la zona sur, cerca de la frontera con Panamá y donde hay una dinámica migratoria importante de indígenas Ngäbe Buglé.

"Antes a estos niños se los llevaban todo el día para los cafetales, donde sufrían picaduras y golpes. Era bastante complicado porque los padres debían cuidar a sus hijos mientras recolectaban el café", declaró en un comunicado la coordinadora de la Casa de la Alegría de Tarrazú, Susan Venegas.

La casa brinda atención integral a los niños, cuidado, alimentación y atención médica.

La Hacienda Cafetalera Coopetarrazú es la administradora y promotora del lugar, un trabajo que realiza con apoyo del Ministerio de Salud, la Caja Costarricense del Seguro Social y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).

Las Casas de la Alegría constituyen una modalidad de atención integral, en alianza público-privada, que funciona desde hace cuatro años. Están dirigidas al cuidado de personas menores de edad, integrantes de familias indígenas altamente migrantes.

Estos centros se ubican dentro de fincas y son construidos por sus propietarios o con fondos de cooperación internacional o donaciones específicas, explicó el Gobierno.

Mediante subsidios, el Estado financia el costo de la atención diaria y de servicios médicos, da seguimiento periódico a las condiciones de las casas, permisos de habilitación, capacitación de las personas cocineras y cuidadoras, entre otras acciones.

Además, las familias reciben del IMAS el subsidio de cuidado y desarrollo infantil, dirigido a la primera y segunda infancia, con el objetivo de que las personas responsables puedan trabajar o estudiar, detalló el Gobierno.

El presidente Alvarado destacó que estas casas suponen un avance para el Estado costarricense "en su obligación de reconocer y garantizar los derechos de los niños y las niñas de poblaciones indígenas y migrantes".

Para la cosecha 2017-2018 funcionaron 16 Casas de la Alegría en cuatro distritos del cantón de Coto Brus, provincia de Puntarenas (sur), las cuales atendieron a una población de 629 menores.

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