Internacional

El primer restaurante para sordomudos de Gaza atrae a todo tipo de clientes

Bajo el nombre de "Atfaluna", o "Nuestros Chicos", el establecimiento está situado en un lugar excepcional, un barrio exclusivo del oeste de la capital de Gaza.

Una persona que pueda hablar y escuchar necesitará un intérprete del lenguaje de los signos para poder pedir un cuscús en el primer restaurante de la franja de Gaza regentado por y destinado principalmente a sordomudos, aunque atrae a todo tipo de clientela debido a la calidad de su servicio.

Bajo el nombre de "Atfaluna", o "Nuestros Chicos", el establecimiento está situado en un lugar excepcional, un barrio exclusivo del oeste de la capital de Gaza, a pocos metros de la costa y del muelle de pescadores.

Se trata de un moderno y elegante restaurante que cuenta con cafetería y una pequeña tienda de recuerdos en la que se venden todo tipo de artículos y artesanías elaboradas por sordomudos.

Los camareros y camareras y la mayor parte de los empleados en la caja y en administración son sordomudos, a excepción de unos pocos empleados que pueden hablar.

A la entrada del local, los camareros, uniformados, dan la bienvenida al cliente con una gran sonrisa y le conducen hasta las mesas, donde entregan la carta y esperan en silencio los pedidos.

Hasta ahí nada hace sospechar al comensal que quizás la próxima vez deba aprender expresiones básicas del lenguaje de signos para poder comunicarse con ellos.

Ayat Mutair, una palestina que conoce el lenguaje pese a no padecer sordera, trabaja como supervisora del restaurante y asegura que su inauguración la llena de orgullo, pues cree que es el reflejo de que "la sociedad de Gaza se preocupa por los discapacitados".

"Queremos cambiar la manera en la que la comunidad ve a los discapacitados físicos, principalmente a jóvenes sordos y sordas", resalta, antes de defender que la idea de abrir el restaurante es un mensaje de que "no se puede descuidar a estas personas".

A la mayor parte de la gente que pasa por el lugar y ve el nombre le llama la atención y decide regresar con la familia para probar la comida y comprar algún recuerdo.

Husam Ahmed y su mujer decidieron hacerlo esta semana.

"Es la primera vez que estoy aquí, es increíble, me gusta mucho el lugar y la comida", afirma Ahmed, trabajador de una de las organizaciones humanitarias internacionales con sede en Gaza.

"Pese a desconocer el lenguaje de signos me ayudó un traductor y todo salió muy bien", refiere.

Y cita con como ejemplo que cuando quiso pedir leche para añadir al té no supo cómo hacérselo saber al camarero, por lo que solicitó la ayuda del traductor que entonces hizo un signo como el de ordeñar una vaca.

"Realmente he disfrutado del mejor servicio, además de una deliciosa comida", afirma su mujer Nawal, quien ya piensa en comentárselo a sus amistades "no sólo para que vengan a comer, sino también para que vean estos preciosos objetos hechos a mano" en referencia a los objetos que se venden en la tienda.

Entre los fogones, Maysa Suleiman prepara una tarta de manzana para uno de los clientes, ataviada con el característico uniforme de cocinera.

Sonríe y emplea las manos y dedos para explicar lo que está haciendo y el traductor Mutair explica lo que ella desea manifestar.

"Estoy muy contenta de poder cocinar en este restaurante. Ofrecemos cocina tradicional de Gaza así como platos internacionales. Es uno de los mejores de la franja y no lo digo porque trabaje aquí, sino porque he estado en otros muchos y este es el mejor", indica la chef entre plato y plato.

El intérprete subraya que el proyecto no sólo pretende ayudar a los sordos en Gaza sino también "crear puestos de trabajo para que puedan comenzar una nueva vida".

La iniciativa ha sido financiada por una organización suiza
que trata de reforzar la situación de este tipo de discapacitados y sensibilizar a la población mostrando que son únicos y creativos.

Sharhabil al-Zaim, gerente de la Asociación de Sordos Atfaluna en Gaza, destaca que el proyecto es único y refleja hasta qué punto los sordomudos en la franja cuentan con una fuerte determinación para superarse cada día y llevar un vida como cualquier otro ciudadano.

"Insto a todo el mundo a que coman y beban en decenas de restaurantes de Gaza y luego vengan a éste y no sólo paguen por la comida, sino que también puedan comprobar cómo estos discapacitados sordomudos pueden desarrollar una vida normal y ser creativos como los demás", apostilla al-Zaim.
 

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

W Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Señales

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad