La W conoció los 'planos' de la nueva estructura de la Fiscalía
Después de dos décadas, el organismo sufrirá una reestructuración que incluye, la creación de al menos seis nuevas unidades élite. En un año deberá estar lista la "nueva" Fiscalía.
La W conoció los 'planos' de la nueva estructura de la Fiscalía(Thot)
Después de dos décadas el organismo acusador sufrirá una profunda reestructuración que incluye la creación de al menos seis nuevas unidades élite. En un año deberá estar lista la “nueva Fiscalía”.
Después de la reforma, la Fiscalía tendrá una poderosa división contra el crimen organizado que concentrará la lucha contra las bandas criminales, el terrorismo, narcotráfico y lavado de activos. Para el Fiscal Montealegre, hay miles de procesos que deben adelantarse coordinadamente en una sola dependencia y no por fiscales dispersos en diferentes subdivisiones. Su jefe tendría rango de Fiscal Delegado ante la Corte Suprema. Esa gran unidad dispondría de una división especial de Policía Judicial solo para esos delitos.
También será creada una oficina de Alta Gerencia para el Sistema Penal Acusatorio. Esa dependencia se encargaría de mejorar la logística interna de la fiscalía, unificar las bases de datos, ayudar en el cruce de información entre diferentes dependencias y regiones, usar tecnología de punta y crear un sistema de alertas tempranas para detectar patrones criminales. Un solo dato muestra la necesidad de administración en la Fiscalía: existen más de 30 bases de datos sobre procesos y delincuentes, muchas de las cuales están obsoletas y “no se hablan” entre sí.
La recién creada Unidad Nacional de Análisis y Contexto será elevada también al nivel de Fiscalía delegada. Los cerca de 50 investigadores que hoy tienen como contratistas pasarían a hacer parte de la nueva dependencia que debe proveer información sobre diferentes delitos a todas las unidades restantes. Para reforzarla, ya existen ofrecimientos de cooperación de los Estados Unidos para darle capacitación y plataformas tecnológicas al equipo interdisciplinario que la conforma.
La Fiscalía se prepara para un eventual proceso de paz con las guerrillas. Por esa razón sería creada una Unidad de Justicia Transicional que llevaría los procesos hoy conocidos como de Justicia y Paz y los de Derechos Humanos. Los creadores del borrador de reforma de la Fiscalía creen que esa institución tiene que estar a la altura del Marco Jurídico para la Paz que rige tanto para guerrilla como para los paramilitares. Esta dependencia también tendría su propio grupo de policía judicial.
El diseño de la “nueva fiscalía” conocido por www.wradio.com.co también incluye la unificación de actividades de los diferentes cuerpos de policía judicial hoy existentes. Un grave problema de los investigadores hoy es la descoordinación entre la Dian, Dijín, CTI en la lucha contra el crimen. La Fiscalía asumirá el liderazgo de las policías judiciales para lograr mayor coordinación y la unificación de protocolos de investigación. Ya la ley permite incluso otorgar funciones de policía judicial a entidades administrativas para investigar la corrupción y delitos económicos. En el borrador también se contempla aprovechar esa posibilidad.
Desde ya se anuncia un revolcón en la Dirección Nacional de Fiscalías. Su rango será elevado al de Fiscalía delegada y podrá priorizar los delitos de más alto impacto dependiendo de la coyuntura o de las regiones del país. Temas como el robo de celulares y los delitos con ácido tendrían que ser priorizados debido a su expansión e impacto en la sociedad. Su cuerpo será reforzado con expertos en delitos financieros, ambientales, informáticos; profesionales con los que hoy no cuenta la institución. El grueso de los Fiscales de esta dirección deben ser expertos en litigio: es decir, ser capaces de sustentar los casos ante los jueces para que no se caigan en el juicio.
El Fiscal Montealegre propondrá la creación de un grupo especial que se dedique a influir en la formulación de políticas públicas para enfrentar los delitos. Hoy existen normas obsoletas en relación con varios delitos, con la judicialización de menores, con la aparición de nuevos crímenes.
Otra dependencia tendría a su cargo la sustentación constitucional de los casos y apoyar a los fiscales en la interpretación de la ley. Diferencias internas, peligros de prescripción de los casos, conveniencia de hacer acuerdos con testigos a cambios de beneficios, serán tramitadas por esta dependencia para que la Fiscalía tenga unidad de criterios.
Finalmente sería creada una dependencia especial de víctimas y justicia restaurativa. La Fiscalía actual cree que deben promocionarse en Colombia nuevas maneras de hacer justicia encontrando a los responsables y compensando a las víctimas. De ser así, casos como el del comisionista Juan Carlos Varela Bellini donde importa más la restauración y el acuerdo con las víctimas que el confinamiento en una cárcel serían cada vez más frecuentes.
La Fiscalía reconoce que no está siendo eficiente atendiendo las denuncias de los colombianos. Cada año se presentan un millón cuatrocientas mil denuncias antes el organismo. Ni la mitad de ellas termina en un juicio.
Antes de junio el Presidente Santos debe haber recibido del Congreso la autorización para reformar la estructura de la Fiscalía. Después de eso tendría seis meses para implementar los decretos, inspirados en este borrador conocido por www.wradio.com.co.
Eso quiere decir que en un año tendremos una nueva fiscalía más reforzada y sólida que el mismísimo bunker.
Después de la reforma, la Fiscalía tendrá una poderosa división contra el crimen organizado que concentrará la lucha contra las bandas criminales, el terrorismo, narcotráfico y lavado de activos. Para el Fiscal Montealegre, hay miles de procesos que deben adelantarse coordinadamente en una sola dependencia y no por fiscales dispersos en diferentes subdivisiones. Su jefe tendría rango de Fiscal Delegado ante la Corte Suprema. Esa gran unidad dispondría de una división especial de Policía Judicial solo para esos delitos.
También será creada una oficina de Alta Gerencia para el Sistema Penal Acusatorio. Esa dependencia se encargaría de mejorar la logística interna de la fiscalía, unificar las bases de datos, ayudar en el cruce de información entre diferentes dependencias y regiones, usar tecnología de punta y crear un sistema de alertas tempranas para detectar patrones criminales. Un solo dato muestra la necesidad de administración en la Fiscalía: existen más de 30 bases de datos sobre procesos y delincuentes, muchas de las cuales están obsoletas y “no se hablan” entre sí.
La recién creada Unidad Nacional de Análisis y Contexto será elevada también al nivel de Fiscalía delegada. Los cerca de 50 investigadores que hoy tienen como contratistas pasarían a hacer parte de la nueva dependencia que debe proveer información sobre diferentes delitos a todas las unidades restantes. Para reforzarla, ya existen ofrecimientos de cooperación de los Estados Unidos para darle capacitación y plataformas tecnológicas al equipo interdisciplinario que la conforma.
La Fiscalía se prepara para un eventual proceso de paz con las guerrillas. Por esa razón sería creada una Unidad de Justicia Transicional que llevaría los procesos hoy conocidos como de Justicia y Paz y los de Derechos Humanos. Los creadores del borrador de reforma de la Fiscalía creen que esa institución tiene que estar a la altura del Marco Jurídico para la Paz que rige tanto para guerrilla como para los paramilitares. Esta dependencia también tendría su propio grupo de policía judicial.
El diseño de la “nueva fiscalía” conocido por www.wradio.com.co también incluye la unificación de actividades de los diferentes cuerpos de policía judicial hoy existentes. Un grave problema de los investigadores hoy es la descoordinación entre la Dian, Dijín, CTI en la lucha contra el crimen. La Fiscalía asumirá el liderazgo de las policías judiciales para lograr mayor coordinación y la unificación de protocolos de investigación. Ya la ley permite incluso otorgar funciones de policía judicial a entidades administrativas para investigar la corrupción y delitos económicos. En el borrador también se contempla aprovechar esa posibilidad.
Desde ya se anuncia un revolcón en la Dirección Nacional de Fiscalías. Su rango será elevado al de Fiscalía delegada y podrá priorizar los delitos de más alto impacto dependiendo de la coyuntura o de las regiones del país. Temas como el robo de celulares y los delitos con ácido tendrían que ser priorizados debido a su expansión e impacto en la sociedad. Su cuerpo será reforzado con expertos en delitos financieros, ambientales, informáticos; profesionales con los que hoy no cuenta la institución. El grueso de los Fiscales de esta dirección deben ser expertos en litigio: es decir, ser capaces de sustentar los casos ante los jueces para que no se caigan en el juicio.
El Fiscal Montealegre propondrá la creación de un grupo especial que se dedique a influir en la formulación de políticas públicas para enfrentar los delitos. Hoy existen normas obsoletas en relación con varios delitos, con la judicialización de menores, con la aparición de nuevos crímenes.
Otra dependencia tendría a su cargo la sustentación constitucional de los casos y apoyar a los fiscales en la interpretación de la ley. Diferencias internas, peligros de prescripción de los casos, conveniencia de hacer acuerdos con testigos a cambios de beneficios, serán tramitadas por esta dependencia para que la Fiscalía tenga unidad de criterios.
Finalmente sería creada una dependencia especial de víctimas y justicia restaurativa. La Fiscalía actual cree que deben promocionarse en Colombia nuevas maneras de hacer justicia encontrando a los responsables y compensando a las víctimas. De ser así, casos como el del comisionista Juan Carlos Varela Bellini donde importa más la restauración y el acuerdo con las víctimas que el confinamiento en una cárcel serían cada vez más frecuentes.
La Fiscalía reconoce que no está siendo eficiente atendiendo las denuncias de los colombianos. Cada año se presentan un millón cuatrocientas mil denuncias antes el organismo. Ni la mitad de ellas termina en un juicio.
Antes de junio el Presidente Santos debe haber recibido del Congreso la autorización para reformar la estructura de la Fiscalía. Después de eso tendría seis meses para implementar los decretos, inspirados en este borrador conocido por www.wradio.com.co.
Eso quiere decir que en un año tendremos una nueva fiscalía más reforzada y sólida que el mismísimo bunker.
