¿Qué pasa con la ejecución del contrato de mejoramiento de la vía El Codito?

Desesperación es la palabra que define a los habitantes de La Calera y sus veredas aledañas. Después del derrumbe en La Calera registrado el pasado sábado 12 de noviembre, los habitantes tienen como opción desplazarse por la vía de El Codito o de Sopó.

La gran mayoría de habitantes opta por El Codito, la cual desemboca en la calle 180. Sin embargo, quienes toman esta vía tienen el riesgo de dañar sus vehículos por los huecos en la vía o durar más de tres horas desplazándose por diez escasos kilómetros.

El Invías celebró un convenio con el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca- ICCU- para adelantar obras de mejoramiento de la vía El Codito - El Triunfo - La Cabaña. Se asignaron casi 14.000 millones de pesos y se estableció un plazo de 7 meses para la ejecución del contrato.

En los estudios previos del proceso, se estableció un cronograma en donde la firma del contrato se celebraría en abril. Posteriormente, se modificó la fecha para mayo y, finalmente, terminó firmado en junio con el Consorcio El Triunfo G3.

También se registraron demoras en el proceso de licitación, ya que varios de los proponentes advirtieron que el Invias presentó precios artificialmente bajos dentro del proceso por lo cual se optó por la suspensión del proceso.

A pesar de que el proyecto fue calificado como de media-baja complejidad, la ejecución del contrato no ha iniciado, perjudicando gravemente a las comunidades aledañas.

“Que pesar que tenga que haber una inundación como la que hubo, bloqueos como los que hubo, tres fallecidos como los que hubo (…) estamos desesperados”, asegura Cristina Corredor, habitante del sector quien denunció demoras de más de tres horas para llegar a su sitio de trabajo.

A su vez, Alexander Moreno, líder de las protestas organizadas por la comunidad, denunció que esta problemática no es nueva.

“Es algo que lleva años, nos han ido tomando del pelo en una vía que es la alterna para los ciudadanos que viven en Bogotá, pero es la principal para quienes vivimos en la zona, para los hijos de los campesinos, para los campesinos que sacan sus productos, para los niños que van al colegio en medio del barro”.

Nancy Valbuena explicó que las demoras en el inicio de la obra se deben a la demora en la elección de la auditoría, que fue adjudicada en el mes de septiembre, cuatro meses después de la firma del contrato. Aseguró que, desde octubre, el Invias dio una orden de inicio de la obra.

Al referirse a la suspensión del proyecto, la directora del ICCU explicó la situación asegurando que se trató de pliegos tipo, razón por la cual los precios no coincidían.

La directora hizo un llamado a la calma y aseguró que varias veredas de la zona ya cuentan con la presencia de maquinaria amarilla y se inició el mejoramiento de los vallados.