Ministra de Ambiente advierte por una posible declaratoria de desastre por agua en Bogotá

En una reciente entrevista concedida a W Radio, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, abordó la creciente preocupación sobre el abastecimiento de agua en Bogotá, en medio de la amenaza de un posible racionamiento.

Muhamad explicó que el sistema de abastecimiento de agua de Bogotá depende en gran medida del embalse de Chuza, parte del sistema Chingaza, que recibe agua de la región de la Orinoquía, y de la cuenca del río Bogotá. Sin embargo, las lluvias en la Orinoquía han sido menores a lo habitual este año debido al Fenómeno del Niño, lo que ha llevado a que los niveles de Chuza sean alarmantemente bajos. Este fenómeno podría generar problemas en el abastecimiento de agua durante los primeros meses del próximo año, cuando Bogotá entra en su temporada seca.

La ministra detalló que, si bien se está en una fase de monitoreo y alerta temprana, ya se están evaluando medidas a corto plazo. Entre ellas, se analiza un posible racionamiento más estricto y una serie de acciones para disminuir la presión sobre el embalse de Chuza. “Lo que buscamos es balancear el uso del agua proveniente de la cuenca del río Bogotá y reducir la dependencia del sistema Chingaza”, señaló.

Posible declaratoria de desastre

Una de las posibilidades en evaluación es la declaratoria de desastre, que permitiría al Gobierno movilizar recursos con mayor rapidez para implementar medidas de emergencia. La ministra explicó que esta opción facilitaría la ejecución de estrategias como el uso de agua subterránea, la recolección de aguas lluvias y el reúso de agua desde la planta del Salitre. Estas alternativas buscan garantizar el abastecimiento de agua en la capital sin depender exclusivamente del embalse de Chuza.

Racionamiento de agua hasta febrero

El racionamiento, que ya se ha implementado en algunas zonas de la ciudad, podría extenderse hasta febrero. Actualmente, se realiza cada nueve días, pero dependiendo del nivel de los embalses y las lluvias, podría ajustarse a intervalos más cortos. Según Muhamad, el Acueducto de Bogotá tiene un sistema de alertas basado en el comportamiento de los embalses y las lluvias que permitirá tomar decisiones de ajuste en el racionamiento si la situación empeora.

Además, la ministra subrayó la importancia de un cambio cultural en el uso del agua, advirtiendo que ya no se puede vivir bajo la ilusión de tener recursos hídricos ilimitados. La Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA) publicará una resolución esta semana para ajustar los límites de consumo de agua por hogar, y aquellos que excedan dichos límites deberán pagar tarifas más altas.

Medidas a largo plazo

Muhamad también destacó que, además de las medidas inmediatas, es necesario pensar en soluciones a mediano y largo plazo, ya que la situación podría prolongarse debido al cambio climático global. “Estamos hablando del agua para 10 millones de personas, esto no es un juego”, afirmó, y añadió que tanto el Gobierno distrital como el nacional están trabajando de la mano para definir un paquete de medidas que permita afrontar esta crisis y asegurar la resiliencia del sistema hídrico de Bogotá.

El Gobierno anunciará la próxima semana si se procede con la declaratoria de desastre y detallará las medidas técnicas y financieras que se implementarán para mitigar la crisis del agua en Bogotá.