Al Oído: La primer muestra de cambio del Gobierno sería suspender la marcha de este miércoles en Cali

Colombia necesita una dosis de serenidad y de acciones reales, no puede ser una cosa la que se diga y otra la que se haga. ¿El Gobierno y líderes políticos se van a comprometer a desescalar el discurso de odio? ¿Serán capaces? Bueno, la primer señal era cancelar el desconectado concierto de dizque la esperanza mientras un líder lucha por su vida y el país estaba paralizado.

Mañana deberían suspender la marcha en Cali como señal de que se va a mermar el tono de confrontación con el que piensa diferente, dejar de calentar ánimos, eso sería coherente con lo que se comprometió el Gobierno este lunes, 9 de junio.

Una señal de altura y de país también era que se abrieran al diálogo todos los partidos, todos los líderes. Es que no se puede decir que vamos a continuar en el ejercicio de la democracia de bajarle el tono desde el baño de cada uno, ahogados en el mismo aire, el debate necesita tener diferencias, críticas y posturas claras, pero la forma es lo que exige cambios y si quienes lideran distintas banderas no dan ejemplo empezamos a quedar en el mismo abismo. Se necesitan conversaciones heterogéneas, necesitamos aprender a escucharnos y a dialogar.

Días difíciles en nuestro país, la desesperanza aumenta, el corazón late con más miedo que siempre. Ayer, el expresidente Álvaro Uribe denunció que servicios de inteligencia internacionales lo alertaron sobre un atentado en su contra, lo que debe encender todas las alarmas.

Ojalá, esta denuncia si la tomen con seriedad y a tiempo, porque de verdad es increíble que el presidente Gustavo Petro confirmara que el hijo de Miguel Uribe, de apenas 3 años, estaba siendo objeto de seguimientos. Y uno se pregunta, si tenían conocimiento de esto ¿por qué no atendieron las 23 solicitudes que el candidato hizo para reforzar su seguridad?.

Hoy preguntamos qué garantías tendrán las elecciones del 2026, la precandidata Vicky Dávila también realizó una denuncia que debe preocuparnos y ocuparnos a todos de su seguridad, cada amenaza de cualquier político de cualquier orilla debe ser atendida en Colombia todo puede pasar, por eso la importancia de aprender a escuchar, a debatir sin agresión y a dialogar.