Expulsan de Israel a un voluntario colombiano que trabajó en un kibutz
Un colombiano que trabajó como voluntario en el kibutz israelí Iftaj, de Galilea, tras la guerra contra la milicia libanesa de Hizbulá, ha sido arrestado como si fuese un trabajador ilegal, y retornará a su país como expulsado.
Un colombiano que trabajó como voluntario en el kibutz israelí Iftaj, de Galilea, tras la guerra contra la milicia libanesa de Hizbulá, ha sido arrestado como si fuese un trabajador ilegal, y retornará a su país como expulsado.
El voluntario, Miguel Vázquez, llegó a Israel al enterarse de las penurias por las que atravesaba la población del norte a raíz de los ataques de Hizbulá, que paralizaron la actividad económica en el norte de Israel, explicó en el juzgado al que fue trasladado por la policía de emigración, informa hoy el diario Yediot Aharonot.
Vázquez fue detenido por la Policía en Jerusalén, donde se proponía visitar a un amigo antes de volver a Bogotá, y tras su arresto fue recluido en la prisión de Maasiau, como los trabajadores ilegales, a pesar de exhibir su billete de avión para regresar.
La policía lo detuvo pues su visado de turista había vencido el pasado día 6 y Vázquez, según el rotativo, explicó que no creyó que le causaría problemas si postergaba unos días su marcha para poder realizar esa visita.
"Nosotros siempre les decimos que tienen que tener cuidado y tramitar la prolongación del visado antes de que venza pues la policía es muy estricta", dijo a Efe la directora de la Oficina israelí de Voluntarios, Rina Keren.
Vázquez estuvo durante seis meses, los que se les conceden normalmente a los turistas, pero tratándose de un voluntario "el castigo que le han impuesto es muy grave", comentó Keren, quien estimó que "hubiese sido suficiente con advertirle que debía abandonar el país".
Tras su detención, el Ministerio del Interior ordenó su expulsión de Israel por hallarse ilegalmente, como en el caso de operarios que están trabajando sin el permiso legal correspondiente.
La jueza Sharón Babli-Lari ordenó a la Policía Nacional poner de inmediato en libertad a Vázquez pues éste "creyó inocentemente que no sufriría ningún daño si aplazaba el viaje de regreso por una semana; su arresto fue innecesario y también puede afectar la imagen de Israel".
"Durante los días de más que estuvo en el país, no trabajó y se debió tratarlo con mayor compasión", estimó el fallo de la jueza.
El voluntario alegó en el juzgado que debía regresar pues había prometido a su hijo participar en su fiesta de cumpleaños.
La jueza señaló en el dictamen judicial que, si de ella hubiese dependido, "no habría dudado en anular la orden de expulsión". EFE
