La razón del rector Ramsés Vargas a la crisis financiera en la UAC

Vargas atribuye el déficit de caja a un "bullying mediático" que le hizo "una emisora en Bogotá".

17/02/2018 - 7:07 h COT

“Informaciones sesgadas”, “infamias”, y casi como un “atentado al buen nombre de la institución”: así respondió el rector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramsés Vargas, a las diferentes entregas e informes que ha realizado La W sobre la crisis financiera que atraviesa la institución.

Cabe destacar que estos hechos, en su mayoría, han sido denunciados por los mismos empleados y estudiantes que hacen parte de esa alma mater, además de haber sido avalados por Ministerio de Trabajo y de Educación, ya tienen la lupa puesta en dicha institución.

Durante la rueda de prensa que realizó Vargas en Caja Copi, reveló el salario que se gana, asegurando que recibe 47 millones de pesos mensuales por ser rector de la universidad. Sin embargo, precisa que por la “situación de caja” que vive la universidad, no ha podido recibir su salario desde el mes de julio.

Además, Vargas advirtió que estaría dispuesto a renunciar a su sueldo para que la comunidad salga adelante.

Al ser cuestionado por el pago de las cesantías a los trabajadores, el rector reveló que no se ha realizado el pago a los empleados porque la universidad “no tiene el recurso en la caja”, e informó sobre un presunto “carrusel del embargo”, al que atribuye esta situación.

Por otra parte, Vargas celebró la medida del Ministerio de Educación de instalar un inspector in situ que vigile la gestión financiera de la institución y le pidió a la ministra Yaneth Giha Tovar que use todas las herramientas que le da la ley para que presione a las fiduciarias a que desembolsen el dinero de los sueldos de los trabajadores.

Serían 3.000 millones de pesos los que necesitaría la Autónoma para poder regular la situación de sus empleados.

Dos sujetos armados, pertenecientes a la seguridad de Vargas, se encontraban en el recinto durante la rueda de prensa. Esta situación que generó que varios periodistas pidieran su salida, pues consideraron que los comunicadores no estaban ejerciendo ninguna amenaza contra el rector.