Correa dispuesto a pedir licencia para vigilar que no haya fraude político
Las irregularidades encontradas "representan un ataque masivo a la confianza del ciudadano y al sistema democrático", dijo Paredes ante la Asamblea Nacional.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se mostró hoy dispuesto a pedir una licencia en su cargo para "vigilar" que no se concrete un fraude político con la denunciada falsificación de firmas para la inscripción de partidos y movimientos políticos con miras a las elecciones de 2013.
La Fiscalía ha recibido más de 21.000 denuncias sobre el supuesto uso doloso de firmas para la inscripción y re-inscripción de agrupaciones políticas de cara a las elecciones presidenciales y legislativas del próximo año.
El pasado lunes, como director nacional de su movimiento Alianza País (AP), Correa declaró una "vigilia ciudadana" para evitar que se concrete un supuesto fraude político, tras el escándalo desatado al conocerse de las adhesiones fraudulentas, que ha llevado a la autoridad electoral a anunciar la revisión total de las firmas presentadas.
"No permitiremos que la impunidad vuelva a imponerse en el país", dijo hoy Correa antes de declararse dispuesto a alejarse temporalmente de su cargo para "vigilar" que se revise la totalidad de las firmas y que "no se burle la Constitución y las leyes".
"Si tengo que pedir licencia como presidente para ser yo mismo el primer ciudadano en estar en las calles para que se sancione la corrupción, dirigir la protesta ciudadana ante este nuevo abuso de la partidocracia moribunda, así lo haré", dijo tajante el gobernante en su informe sobre el estado de la nación en la Asamblea Nacional.
Reiteró que no permitirá que "roben" los sueños de los ecuatorianos y señaló que al momento el suyo es el único movimiento político con las firmas necesarias para inscribirse a tenor de los resultados de un informe parcial de las firmas hecho por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El pasado miércoles, el presidente del CNE, Domingo Paredes, dijo que detectó "graves" irregularidades en las firmas presentadas por las organizaciones políticas como aval para participar en los comicios de 2013.
Las irregularidades encontradas "representan un ataque masivo a la confianza del ciudadano y al sistema democrático", dijo Paredes ante la Asamblea Nacional.
Correa criticó el uso de los términos por parte del CNE, al presentar los resultados de un informe parcial de las firmas, que en su opinión no reflejan la realidad sobre cifras absolutas.
Según lo revisado hasta ahora por el CNE y conforme lo presentó Paredes, sólo en cuatro casos el porcentaje de firmas válidas supera el 50%.
El porcentaje más alto de validez (71,8%) es el del opositor Partido Sociedad Patriótica, del expresidente Lucio Gutiérrez.
La validez de las firmas de los restantes siete grupos políticos, va del 19,6% al 49,8% del oficialista Alianza País, de Correa.
Correa aseguró hoy que el CNE se equivocó al presentar los datos como "válidos" cuando debió señalarlos como "validados" y apuntó que AP aún tiene cerca del 33 % de votos que no se han confrontado con una base de datos.
"AP podría hasta enjuiciar al Consejo Nacional Electoral por el daño moral que nos ha causado al darle herramientas a la prensa corrupta para hacer creer al país que tenemos menos del 50 % de firmas válidas, eso no es cierto", dijo Correa al indicar que el porcentaje de las firmas no válidas de AP es del 17,6 %.
Para que un partido pueda presentar candidatos a las elecciones presidenciales y legislativas necesita reunir alrededor de 158.000 firmas.
Paredes ha criticado la posibilidad de que grupos políticos hayan contratado a "empresas" dedicadas a recolectar firmas.
Responsabilizó de la crisis actual a las organizaciones políticas por presentar firmas de las que no conocían su procedencia, a las empresas que "con conocimiento de culpa presentaron a sus ''clientes'' firmas adulteradas, duplicadas y falsas".
Asimismo apuntó a "los débiles controles implementados en el proceso, reglamento, instructivo, procedimientos, parametrización del sistema informático y alimentación de bases de datos, desde el inicio del proceso de inscripción y reinscripción de las organizaciones políticas".
Paredes ha señalado que el proceso de verificación de firmas no modificará el calendario electoral, que prevé la primera vuelta de las presidenciales para el 17 de febrero próximo.
La Fiscalía ha recibido más de 21.000 denuncias sobre el supuesto uso doloso de firmas para la inscripción y re-inscripción de agrupaciones políticas de cara a las elecciones presidenciales y legislativas del próximo año.
El pasado lunes, como director nacional de su movimiento Alianza País (AP), Correa declaró una "vigilia ciudadana" para evitar que se concrete un supuesto fraude político, tras el escándalo desatado al conocerse de las adhesiones fraudulentas, que ha llevado a la autoridad electoral a anunciar la revisión total de las firmas presentadas.
"No permitiremos que la impunidad vuelva a imponerse en el país", dijo hoy Correa antes de declararse dispuesto a alejarse temporalmente de su cargo para "vigilar" que se revise la totalidad de las firmas y que "no se burle la Constitución y las leyes".
"Si tengo que pedir licencia como presidente para ser yo mismo el primer ciudadano en estar en las calles para que se sancione la corrupción, dirigir la protesta ciudadana ante este nuevo abuso de la partidocracia moribunda, así lo haré", dijo tajante el gobernante en su informe sobre el estado de la nación en la Asamblea Nacional.
Reiteró que no permitirá que "roben" los sueños de los ecuatorianos y señaló que al momento el suyo es el único movimiento político con las firmas necesarias para inscribirse a tenor de los resultados de un informe parcial de las firmas hecho por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El pasado miércoles, el presidente del CNE, Domingo Paredes, dijo que detectó "graves" irregularidades en las firmas presentadas por las organizaciones políticas como aval para participar en los comicios de 2013.
Las irregularidades encontradas "representan un ataque masivo a la confianza del ciudadano y al sistema democrático", dijo Paredes ante la Asamblea Nacional.
Correa criticó el uso de los términos por parte del CNE, al presentar los resultados de un informe parcial de las firmas, que en su opinión no reflejan la realidad sobre cifras absolutas.
Según lo revisado hasta ahora por el CNE y conforme lo presentó Paredes, sólo en cuatro casos el porcentaje de firmas válidas supera el 50%.
El porcentaje más alto de validez (71,8%) es el del opositor Partido Sociedad Patriótica, del expresidente Lucio Gutiérrez.
La validez de las firmas de los restantes siete grupos políticos, va del 19,6% al 49,8% del oficialista Alianza País, de Correa.
Correa aseguró hoy que el CNE se equivocó al presentar los datos como "válidos" cuando debió señalarlos como "validados" y apuntó que AP aún tiene cerca del 33 % de votos que no se han confrontado con una base de datos.
"AP podría hasta enjuiciar al Consejo Nacional Electoral por el daño moral que nos ha causado al darle herramientas a la prensa corrupta para hacer creer al país que tenemos menos del 50 % de firmas válidas, eso no es cierto", dijo Correa al indicar que el porcentaje de las firmas no válidas de AP es del 17,6 %.
Para que un partido pueda presentar candidatos a las elecciones presidenciales y legislativas necesita reunir alrededor de 158.000 firmas.
Paredes ha criticado la posibilidad de que grupos políticos hayan contratado a "empresas" dedicadas a recolectar firmas.
Responsabilizó de la crisis actual a las organizaciones políticas por presentar firmas de las que no conocían su procedencia, a las empresas que "con conocimiento de culpa presentaron a sus ''clientes'' firmas adulteradas, duplicadas y falsas".
Asimismo apuntó a "los débiles controles implementados en el proceso, reglamento, instructivo, procedimientos, parametrización del sistema informático y alimentación de bases de datos, desde el inicio del proceso de inscripción y reinscripción de las organizaciones políticas".
Paredes ha señalado que el proceso de verificación de firmas no modificará el calendario electoral, que prevé la primera vuelta de las presidenciales para el 17 de febrero próximo.
