Internacional

Felipe Calderón presentó su último informe de Gobierno tres meses antes de concluir su mandato

"Aunque muchos retos fueron inéditos por su tamaño y adversidad, a todos hicimos frente con determinación y decisión", aseguró el mandatario Mexicano.

El presidente de México, Felipe Calderón, dijo hoy que deja un país con muchos avances, algunos históricos en materia de salud y educación, aunque reconoció que aún quedan muchas asignaturas pendientes, al hacer un balance de sus seis años de Gobierno.

"Aunque muchos retos fueron inéditos por su tamaño y adversidad, a todos hicimos frente con determinación y decisión", aseguró el mandatario, quien llega a la recta final de su mandato con el índice de popularidad del 46 %, el más bajo desde el 1 de diciembre de 2006.

En un largo discurso pronunciado en el Palacio Nacional ante líderes políticos, empresarios, diplomáticos y representantes de la sociedad civil, señaló que el reto más "desafiante" fue el embate de la criminalidad.

Las organizaciones criminales, dedicadas al tráfico de drogas, al secuestro, la extorsión y la trata de personas, entre otros delitos, fueron enfrentadas con contundencia para que México pudiera avanzar en el "largo camino de una vida plena de seguridad y libertad", dijo.

Dicha decisión, que implicó el despliegue de miles de militares y policías federales en las zonas más conflictivas del país "sin coartar las libertades y derechos" de los ciudadanos, impidió que "los delincuentes tomaran el control del Estado", apuntó.

"Por muchos años, mientras el crimen se fortalecía, el Estado se debilitaba", comentó Calderón, quien aseguró que gracias a su estrategia "integral" de seguridad se logró revertir esa tendencia sin recurrir nunca al "Estado de excepción".

Entre los logros, Calderón citó la reforma en materia de justicia penal, el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y la creación de una procuraduría para la atención de las víctimas de la violencia que ha sido duramente criticada por el poeta Javier Sicilia.

Según varios organismos civiles, entre ellos el Movimiento de Paz con Justicia y Dignidad encabezado por Sicilia, dicha institución "hace de la víctima un objetivo pasivo de atención asistencialista, en vez de reconocerlos como titulares de derechos".

En su opinión, la actual política es tan pobre que responde a la "emergencia nacional" con "paliativos normativos" e instituciones como Províctima, está marcada por el "desprecio a las víctimas", al desconocer que también han sufrido "la violencia del Estado", y subordinada a la estrategia de seguridad.

En un mensaje con poca autocrítica, el mandatario, quien en varias ocasiones se entrevistó con organizaciones de víctimas, admitió que aún "faltan muchos años para ver el fruto" de sus esfuerzos en materia de seguridad.

La ola de violencia, que Calderón atribuyó a la expansión territorial de los carteles de las drogas y al flujo de armas desde Estados Unidos, ha causado unas 50.000 muertes desde diciembre de 2006, aunque organizaciones civiles elevan la cifra a 70.000.

En otras áreas, hay avances "de los cuales debemos sentirnos orgullosos, en particular la cobertura universal de salud", y el acceso a educación primaria a todos los menores y de secundaria en el próximo ciclo escolar, dijo.

En materia económica, Calderón destacó que México lleva 3 años de crecimiento continuo (un PIB acumulado de casi 16 %), con reservas internacionales de más de 160.000 millones de dólares, y más de 2,2 millones de nuevos empleos desde 2007 y la tasa de desempleo más baja de los países de la OCDE.

Calderón aseguró, además, que este fue el "sexenio de la infraestructura", debido a inversiones realizadas en puertos, aeropuertos y ferrocarriles.

En los últimos seis años, dijo, se construyeron más de 20.000 kilómetros de carreteras, que supone una distancia del Polo Norte al Polo Sur, así como 90 túneles en zonas de difícil acceso.

Asimismo, resaltó durante su gestión se logró alcanzar el 100 % de restitución de las reservas petroleras y recordó el reciente hallazgo de un "gran yacimiento" en aguas profundas del Golfo de México.

México se está convirtiendo en una sociedad de clase media que se ha transformado en todos los órdenes y, a pesar de la crisis económica y alimentaria a nivel global, disminuyó la desigualdad y creció el número de personas que tienen satisfechas sus necesidades básicas.

Pese a los avances alcanzados en los últimos años, aún hay "rezagos que mantienen a millones de mexicanos en la exclusión y la miseria", unos 50 millones, según cifras oficiales, por lo que urgió a impulsar reformas estructurales que generen empleo y justicia social.

Reconoció que el crecimiento es insuficiente, pero se explica por la falta de reformas que han sido negadas por razones ideológicas o cálculos políticos, y confió en que el nuevo Congreso supere las diferencias.

Finalmente, pidió a los mexicanos a apoyar a su sucesor, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien el 1 de diciembre asumirá la jefatura de Estado, a pesar de que la izquierda no reconoce su triunfo.

"Sé muy bien que un presidente necesita la colaboración de todos para sacar a México adelante", dijo Calderón, quien entregará el poder a Peña Nieto en una ceremonia en el Congreso que marcará el regreso del PRI a la Presidencia, después de que en 2000 perdiera las elecciones frente al conservador Partido Acción Nacional (PAN).


 

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