Muere Toivo ya Toivo, compañero de cárcel namibio de Nelson Mandela
Toivo ya Toivo fue uno de los fundadores de SWAPO (Organización del Pueblo del Suroeste de África)
Camaradas de la resistencia y organizaciones de la sociedad civil rinden homenaje en Namibia y Sudáfrica al mítico activista namibio Herman Andimba Toivo ya Toivo, uno de los padres de la independencia de su país y compañero de cárcel de Nelson Mandela.
Toivo ya Toivo falleció el viernes en su país a los 93 años de edad, dejando atrás una vida de compromiso político que le llevó a pasar 16 años entre rejas y acabó haciéndole ministro del Gobierno namibio.
"Será recordado por su valentía y determinación en la lucha por la independencia del pueblo de Namibia y contra el sistema del apartheid en Sudáfrica", declaró
Organizaciones cívicas como la Fundación Ahmed Kathrada -que lleva el nombre de otro icono de la resistencia al apartheid fallecido este año- se sumaron a los tributos y las condolencias.
Toivo ya Toivo fue uno de los fundadores de SWAPO (Organización del Pueblo del Suroeste de África), el movimiento guerrillero que combatía la dominación colonial de Sudáfrica en Namibia (llamada entonces África del Sudoeste) y que gobierna el país desde su emancipación en 1990.
El histórico dirigente fue uno de los 36 namibios detenidos en 1966 por el Gobierno segregacionista sudafricano y encarcelados en la isla-prisión de Robben Island, donde pasó 18 años Nelson Mandela.
Toivo ya Toivo -que participó en huelgas de hambre en prisión y pasó 9 meses en régimen de aislamiento por agredir a un guardia- salió de la cárcel en 1984, y continuó su labor política haciéndose cargo de la secretaría general de SWAPO y de varios ministerios años después con la independencia.
El Congreso Nacional Africano (CNA) -partido de gobierno en Sudáfrica y aliado de SWAPO durante la lucha contra el apartheid- le recuerda como "un combatiente por la libertad" y un "panafricanista e internacionalista progresista" que luchó también por la causa de los trabajadores.
Una de las acciones que llevó a cabo en la clandestinidad consistió en hacer llegar a la ONU testimonios grabados de mineros sudafricanos sobre las duras condiciones de vida en las explotaciones del país austral, una acción que le valió las represalias del régimen de Pretoria.
