Indígenas pueden renunciar a fuero especial para ser procesados por justicia ordinaria
La corporación admitió que una indígena en Nariño renunciara a su fuero especial para que se continúe conociendo una demanda de alimentos en contra del padre de su hijo.
Foto: El Tiempo. Indígenas de la comunidad Guachucal.(Thot)
La sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura aceptó por primera vez la renuncia al fuero especial dentro de un conflicto de competencias entre la jurisdicción penal ordinaria y la justicia especial indígena.
La corporación admitió que una integrante de la comunidad indígena Guachucal en Nariño renunciara a su fuero especial para que el juzgado promiscuo municipal continúe conociendo una demanda de alimentos en contra del padre de una menor de edad, quien también es miembro de la misma comunidad.
“La señora Adriana Patricia Delgado, al demandar al señor René Fernando Tarapues, manifestó que acepta la decisión de la justicia ordinaria, debido a que desconfía de la imparcialidad de un proceso indígena”.
Para la sala Disciplinaria, esa manifestación de la señora Delgado constituye una renuncia expresa al fuero, pero no implica renunciar a la condición de indígena, sino a la prerrogativa derivada de la misma, lo cual “es aceptable siempre que no se haga para evadir circunstancias jurídicas y no afecte a la víctima de la conducta”.
La corporación admitió que una integrante de la comunidad indígena Guachucal en Nariño renunciara a su fuero especial para que el juzgado promiscuo municipal continúe conociendo una demanda de alimentos en contra del padre de una menor de edad, quien también es miembro de la misma comunidad.
“La señora Adriana Patricia Delgado, al demandar al señor René Fernando Tarapues, manifestó que acepta la decisión de la justicia ordinaria, debido a que desconfía de la imparcialidad de un proceso indígena”.
Para la sala Disciplinaria, esa manifestación de la señora Delgado constituye una renuncia expresa al fuero, pero no implica renunciar a la condición de indígena, sino a la prerrogativa derivada de la misma, lo cual “es aceptable siempre que no se haga para evadir circunstancias jurídicas y no afecte a la víctima de la conducta”.
