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Cómo robar (cinco veces) a Paris Hilton

La periodista que investigó los robos a famosos del Bling Ring cuenta en un libro la verdadera historia que ha inspirado la película de Sofia Coppola.

Cartel de la película The Bling Ring, que se estrena el 14 de junio en Estados Unidos.

Cartel de la película The Bling Ring, que se estrena el 14 de junio en Estados Unidos.(Thot)

Nancy Jo, this is Alexis Neiers calling

”. Así comienza uno de los vídeos que más comentarios, parodias y gifs animados suscitó en los Estados Unidos hace un par de años. La protagonista,

Alexis Neiers

, utilizaba su reality show, Pretty Wild, para acusar entre lágrimas a Nancy Jo Sales de haber tergiversado su historia: ella no acudió al juicio con unos altísimos Louboutin, sino con unos zapatos de 29 dólares.



Ahora esa historia de zapatos caros, robos en casas de celebrities y jóvenes obsesionados con la fama que la periodista de 'Vanity Fair', Nancy Jo Sales, investigó y publicó en 2010 se ha convertido en la historia de

The Bling Ring

,

la película que Sofia Coppola acaba de estrenar en Cannes.

Alexis Neiers es Nicki, el personaje interpretado por Emma Watson, una aspirante a modelo y protagonista de un reality acusada de robarle a Orlando Bloom medio millón de dólares en objetos de lujo. En la ficción y en la realidad.



“Vi la noticia en Internet e inmediatamente quise investigar el caso”, cuenta Nancy Jo desde Los Ángeles a S Moda. “Contacté con los acusados, sus abogados, sus familias, los policías a cargo del caso…viajé de Nueva York a Los Ángeles cinco veces en dos meses, pero tenía que hacerlo, algo me decía que era una buena historia”. El resultado fue The suspects wore Louboutin un pormenorizado relato de los hechos que atrajo el interés de Coppola y que ahora Sales ha desarrollado ampliamente en The Bling Ring: how a gang of fame obsessed teens ripped off Hollywood and shocked the world, el libro que acompaña a la película y narra, paso a paso, la historia completa de la banda, desde su gestación a la vida actual de cada miembro.



Entre 2008 y 2009,

seis menores procedentes de un barrio acomodado de Los Ángeles robaron más de tres millones de dólares en ropa de lujo, joyas y obras de arte

. Sus víctimas fueron algunos de los famosos a los que admiraban por su estilo en el vestir. De

Paris Hilton

(cuya casa fue asaltada más de cinco veces y que se interpreta a sí misma en el film) a Lindsay Lohan, Audrina Patridge, Orlando Bloom, Megan Fox o Rachel Bilson, entre otros. Fueron las cámaras de seguridad de Patrick y Lohan las que permitieron a la policía dar con la identidad de la banda. Facebook, las conexiones en los muros y las fotos que los protagonistas posteaban hicieron el resto.



Y aunque todo apunta a que Rachel Lee (Rebecca en la película) fue la cabecilla del grupo, la atención mediática se la llevó Alexis Neiers, “la espiritual, la monitora de barra americana”, como la define Sales. Acababa de empezar a rodar Pretty Wild, un reality menor sobre su vida familiar y sus costumbres fiesteras cuando la policía se presentó en su casa. Las cámaras del programa, obviamente, la siguieron durante todo el juicio: “Creo firmemente en el karma”, afirmó Neiers durante el proceso. “Creo que me he visto envuelta en esta situación porque me va a permitir aprender, crecer y ser un ser humano espiritual. Me veo a mí misma como una versión de Angelina Jolie”.



La policía encontró en su domicilio un collar de Chanel de Lohan y un bolso de Marc Jacobs perteneciente a Rachel Bilson. Sin embargo, “Alexis se declaró inocente, salvo en el robo a Orlando Bloom. Ahí decidió permanecer en silencio”, nos aclara Sales. Por él Neiers fue acusada a 18 meses de cárcel, de los que cumplió uno y, casualmente, en una celda próxima a la que por entonces habitaba Lindsay Lohan, una de las víctimas del grupo. El de Lohan fue, presuntamente, su último asalto. Y la guinda del pastel, puesto que era la más admirada por sus miembros.

Nick Prugo, el único joven que confesó los delitos, declaró posteriormente que sus amigos estaban “flipando en casa de Lindsay”.

Adictos a la moda, a la fama gratuita y las aventuras de las celebrities, la historia del Bling Ring puede ser vista como algo mucho más profundo. El controvertido diario digital Gawker criticó duramente el reality de Alexis Neiers afirmando que “no se trata de un programa de personas normales que buscan ser celebrities, sino de estrellas de reality que fingen ser personas normales”. Al preguntarle a Nancy Jo Sales si cree que el Bling Ring es un caso excepcional o el indicio de que algo está fallando en la sociedad americana, la periodista nos responde rotunda: “ Mi libro trata precisamente de eso. De cómo la fama y la celebridad gratuitas están cautivando a los jóvenes hasta grados insospechados. Estamos tan acostumbrados a que nos bombardeen con imágenes de famosos y de vidas llenas de riqueza y objetos de lujo que ya ni nos damos cuenta de que lo mucho que esto está afectando a los valores y las aspiraciones de futuro de muchos adolescentes”.



Ése es, también, el trasfondo que vertebra la película de Coppola. “Creo que Sophia ha hecho una gran labor”, afirma Sales, que trabajó junto al policía Brett Goodkin como consultora durante el rodaje. “Ha sabido capturar de forma brillante cómo es el mundo en el que vivimos”. Ella tiene también su propio álter ego de ficción en el film, aunque cree que el principal triunfo de la directora es el haber sabido captar la complejidad de cada personaje: “Los miembros del Bling Ring poseen personalidades muy interesantes por separado. Nick Prugo, por ejemplo, era una especie de seguidor de Rachel Lee, la líder de la banda. Fue el más comunicativo porque de algún modo se vio envuelto en ello sin darse cuenta”, apunta, “o Courtney Ames, una jovencita con aspiraciones de fama a la que le gustaba relacionarse con matones y llevar ropa de lujo”.



Alexis Neiers, la estrella en ciernes antes de que se destaparan los delitos, se esfuerza ahora por limpiar su imagen a través de su página web, en la que relata sus experiencias en rehabilitación, su trabajo como voluntaria en distintos centros y los avatares de su reciente maternidad. Parece que ha encontrado la paz espiritual que proclamaba durante el proceso judicial. Probablemente también la fama que ansiaba desde pequeña. Y aunque su representante nos ha dicho que no va a ofrecer declaraciones, hemos podido saber lo que opina de la película por su cuenta de Twitter: la considera “vulgar y poco precisa”. Lo que no sabemos aún es qué opinión le merece la interpretación de Emma Watson.

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