Duque está haciendo en impuestos lo contrario a lo que prometió: Ortega y Acosta

Colombia está ante el enigma de una reforma fiscal que hace curso en el Congreso de la República, a través de la cual el Gobierno Nacional busca generar recursos que le permitan tapar el hueco presupuestal de cara a la vigencia 2019.

El anuncio de un aumento en los productos gravados con el IVA, y la promesa de la devolución de dicho impuesto a aquellas familias que en conjunto no logran ganacias mayores al equivalente de un salario mínimo generan ciertas dudas en la opinión pública, más sin embargo el ministro de Hacienda no ha querido salir a responder dichos interrogantes. 

Vicky Dávila entrevistó a los analistas Juan Ricardo Ortega y José Roberto Acosta, el primero ex director de la Dian, para entender lo que implica y motiva dicha reforma en el cobro de impuestos en el país. Propuesta de tributo, que valga decirlo, ha despertado ciertas voces de rechazo, provenientes incluso de las mismas agramiaciones de empresarios de lis diversos sectores. 

A través de las explicaciones y observaciones de los invitados, Dávila intenta comprender, ella, y ayudar a comprender a sus oyentes lo que significa el cambio en el modelo de tributación que según Acosta, afectará a todos los colombianos.  

Para Juan Ricardo Ortega, lo que actualmente cursa en el Congreso es "claramente una ley de financiamiento", y explíca las ventajas y desventajas que ellos puede significar para el gobierno en su trámite.

Afirma que una de las partes dificiles para el gobierno, es el trámite que debe surtir en las dos Cámaras, representando ello la necesidad de varios ponentes, afirma que de no pasar, significaría también un problema para el funcionamiento estatal, más precisamente de algunos de los proyectos y subsidios que ha propuesto el presidente Duque. y afirma que el sector que más se vería afectado, de ser así, sería la clase media en tanto se tendrían que frenar algunos proyectos de subsidios en escenarios como la salud y la educación. 

Para Acosta, por su parte, es evidente que es una "reforma tributaria", cuyo sector que más afectado, en efecto es la clase media, y afirmando que frente al tema es vital tener "menos cuentas y más cuentas", explíca que con ella, se busca recaudar, adicional a los 50 billones de pesos que se recauda en Colombia por cencepto de IVA, la suma de 11,3 billones de pesos, de los cuales a su vez de devolverá por concepto de "devolución del IVA, un aproximado  de 2, 6 billones, dejando un aumento neto de 8,7 billones.

Para Acosta, la actual es una "reforma agresiva", y el sector sobre el que recaerá de forma masiva será la clase media. Afirma que hasta el momento las reformas tributarias no han sido tan grandes como la que se propone, y recuerda que en los episodios dónde más se había recaudado, la cifra no superaba los 4,5 y 6 billones de pesos. 

Los analistas señalan a la clase media como decisiva, y señalan que la decisión en el caso de dichos estratos es un cuchilla de doble filo, pues el aprobarla genera nuevos costos que se cargarán en la canasta familiar, pero al obviarla generarárá fracturas entre impedirán con los programas de promoción al ingreso a la educación superior . 

Para Ortega, la reforma, a través del tiempo presentará algunos cambiós, momento en que se volverá clave el papel de la Dian en materia de recaudo y fiscalización, afirmando a su vez que si bien el impacto para el bolsillo de los contribuyentes de la clase media resultará significativo, el impacto será aún mayor en caso de no conseguirl responder a las expectativas presupuestales del país, porque en ese momento, serán los ciudadanos quienes se quedarán sin subsidios e incentivos que faciliten la edución de los jovenes de dichos estratos. 

Ortega señala la importancia de velar por el camino de la educación de calidad en Colombia, y por ende, también el acceso a esta, haciendo enfasis en que Colombia no se puede resagar en materia de educación frente al mundo, negandose la oportunidad de ser competitivos.  

Sin embargo, Acosta ataca el argumento de Ortega, señalandolo de chantage, y otroga la culpa de la desfinanciación actual del Estado, a la aprobación de un modelo presupuestal que denomina "derrochón". Haciendo notar que el hueco presupuestal no sería tan amplio si la propuesta presupuestal hubiese estado más ajustada a la capacidades financieras del Estado, explicando a su vez que el argumento de Ortega sería una suerte de chantage al mencionar el tema de los subsidios, explicando que precisamente sería el componente del presupuesto que no podría ser modificado. "Aquí el único riesgo es que la clase media va a ser la castigada pagando efecto neto de 8,7 billones de pesos mientras a las empresas se les quita impuestos por cerca de 8 billones... Es una reforma en la que se le quita al a clase media para compensar a la clase empresarial". 

Otro de los puntos sobre los que alerta Acosta es la disfuncionalidad de los llamados canales de compensación, refiriendose a los subsidios, programas sociales y sisben; medios a través de los cuales el gobierno tiene previsto se haga la "devolución del IVA". 

El IVA que se busca imponer aumentará el costo de la canasta básica en cerca de un 5%.