Los compuestos químicos que están en casi todas partes y pueden interferir con nuestras hormonas
Son invisibles al ojo humano. Viven camuflados en nuestros cosméticos, en los envoltorios de nuestra comida y hasta en los juguetes de nuestros hijos. Podrían estar aumentado nuestro riesgo de cáncer, pero su uso no está prohibido.