Las trabajadoras sexuales que venden el acceso a sus vidas privadas a través de las redes
Las redes sociales son el mercado más nuevo para la compra y venta de sexo. Pero quienes ahí se anuncian están encontrando que los clientes quieren más que piel: también están interesados en sus visitas a la tiendas, sus mascotas o sus bromas.

Internet libera del sentimiento de culpa a quienes buscan pagar por sexo. Pero el campo se está ampliando a otras formas de intimidad. Foto: GETTY IMAGES, tomada de BBC Mundo.(Thot)



