Por qué ahora dicen que las contraseñas simples son mejores
El servicio de inteligencia británico, GCHQ, ha publicado la "Guía de contraseñas: simplificando su enfoque", en la que afirma que las claves personales complicadas no son las más recomendables. ¿Cómo lo explica?
- Cambiar la contraseña por defecto, tanto de nuestros dispositivos (por ejemplo: routers) como de los diversos servicios a los que nos suscribamos. Esta medida se debe tomar por motivos de personalización de la cuenta o en caso de que quisiéramos cambiar determinados aspectos de esa cuenta.
- Asegurarse de que en caso de un ataque no deseado podamos bloquear nuestras cuentas o dispositivos (por ejemplo, un smartphone). Esto ayuda a contener el daño.
- Evitar a toda costa apuntar nuestras claves en un papel o archivo de texto accesible por cualquiera. Para ello, los gestores de contraseñas se presentan como una solución ideal, ya que este software genera y almacena las claves de forma segura, aunque no sea "invulnerable".
- Entre las herramientas más usadas para manejar contraseñas figuran LastPass, Dashlane y KeePass.



