Economía

Humo blanco para Justo y Bueno: Dos inversionistas estarían listos para invertir en la empresa

Micro y pequeños empresarios también aceptaron capitalizar el 80% de la deuda a cambio de acciones.

Humo blanco para Justo y Bueno: Dos inversionistas estarían listos para invertir en la empresa

Está lista la fórmula para salvar a Justo & Bueno y esta se encuentra en fase de implementación entre este lunes y el martes, según reveló a W Radio Nicolás Polania, apoderado de esta compañía.

La fórmula consiste en que los micro y pequeños empresarios se ‘echarán la empresa al hombro’, es decir, capitalizarán alrededor del 80 por ciento de la compañía, recursos que irán a una fiducia, y a cambio recibirán acciones.

Los proveedores además seguirán despachando y les pagarán a los 45 días. También conocimos que es un hecho que dos inversionistas van a fondear el patrimonio autónomo y esto lo van a informar a la Superintendencia de Sociedades una vez los admita al proceso de insolvencia mediante la Ley 1116.

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Miguel Villa, vocero de un grupo de 390 proveedores de Justo y Bueno, celebró este anuncio advirtiendo que “es el camino más apropiado para poder aportar y sacar adelante el proyecto”. A su juicio, la creación de dos patrimonios autónomos vela por las garantías de ley tanto para los accionistas como para proveedores.

Estos patrimonios protegerán las acciones de los proveedores como garantía, así como los recursos de un inversionista por 15 millones de dólares. El otro fondo estaría compuesto por el producto que entregarán los proveedores a las tiendas, quienes, por mandato, tendrán que vender en sus tiendas.

Después de la fallida negociación con un inversionista internacional, un grupo de proveedores liderado por la empresa Frugal, propusieron capitalizar el 80% de la deuda para garantizar la continuidad de la operación.

Según Villa, “todos están trabajando con mucho compromiso por el impacto social que tendría no llevar a cabo la salvación de esta empresa que tiene más de 40 mil empleos directos e indirectos”.

Un grupo de accionistas se ha negado a esta solución ya que, según ellos, pone en riesgo la viabilidad de sus empresas. Aunque entiende a sus colegas quienes se preguntan por qué, a diferencia de los otros competidores del mercado, Justo y Bueno depende del sacrificio de sus proveedores, advierte que es la única solución viable y “creen en el proyecto y en el modelo”.