Federico Lombardi: Benedicto XVI fue un intelectual discreto y tímido

Vaticano

El papa emérito Benedicto XVI, cuyo nombre secular era Joseph Ratzinger y quien murió el pasado 31 de diciembre a los 95 años, es despedido por miles de fieles que han desfilado por la basílica de San Pedro en el primer día de su capilla ardiente, que concluirá el próximo 5 de enero con su funeral.

En diálogo con La W, Federico Lombardi, exdirector de prensa de la Santa Sede, habló sobre el impacto de la muerte de Ratzinger y el legado que dejó en la Iglesia Católica, ya que en 2013 fue el primer pontífice en renunciar a su ministerio en los últimos seis siglos.

Lombardi aseguró que muchas personas quieren manifestar su cariño, su proximidad y su gratitud por este papa que fue “muy amado por el pueblo”. El cuerpo de Benedicto XVI yace ahora mismo sobre un catafalco de tela dorada a los pies del Altar de la Confesión y del baldaquino de Bernini, sobre el lugar en el que, según la tradición, fue sepultado San Pedro.

Sobre su legado en la Iglesia Católica, Lombardi aseguró que es un “verdadero modelo de fe y vida en nuestro tiempo”, ya que tuvo la capacidad de “responder a las cuestiones de nuestro tiempo pone, (así como) la cultura y las ciencias”.

También destacó que Benedicto XVI participó en el Concilio Vatiocano II como joven teólogo y tuvo importancia en la formulación de algunos documentos. Por ese motivo, lo considera un “intérprete de la historia de la Iglesia y la Teología en los últimos 50 o 60 años”.

Acerca de su colaboración con el papa Juan Pablo II, Lombardi sostuvo que Ratzinger fue su colaborador más importante durante más de 20 años porque lo llamó por ser el prefecto de la doctrina de la fe, responsable de la enseñanza de la doctrina católica en el mundo.

Frente al escándalo ‘Vatileaks’, que fue la filtración de una serie de documentos secretos que involucraron a la Santa Sede en eventos de corrupción en 2011, Lombardi aseguró que esta y otras dificultades del papado no fueron la causa por la que Ratzinger quiso renunciar a su ministerio.

“Todos los tiempos de la Iglesia y los casos de los papas son muy difíciles, no hay tiempos fáciles en la historia de la iglesia. Es normal tener problemas, aun Francisco los tiene con la pandemia del COVID-19 y la guerra en Ucrania”, afirmó Lombardi, reiterando que no es fácil ser papa.

En la misma línea, reiteró que entre las razones fundamentales de la renuncia de Benedicto XVI estaba su edad, ya que no tenía las fuerzas necesarias para desempeñar su gestión.

Por otra parte, acerca de la posible diferencia filosófica entre los pensamientos de Benedicto XVI y Francisco, Lombardi aseguró que no existe tal cosa en cuanto al talante de los dos papas.

“No hay ninguna diferencia, es una diferencia normal como la de personalidades. Benedicto XVI era más un intelectual, un hombre de gran cultura profunda que estudió la Teología y fue profundo en el magisterio. (Era) más discreto y un poco tímido en la relación pastoral con el pueblo”, respondió Lombardi.

En cuanto a Francisco, el exdirector de prensa de la Santa Sede lo calificó como una persona que tiene “un tono de proximidad pastoral y de encuentro con los otros, con sus gestos muy simples y sus palabras muy directas que son muy característica y es muy positivo por la proximidad del pueblo con el pastor”.

Escuche la entrevista a Federico Lombardi, exdirector de prensa de la Santa Sede, en La W: