Pérdida de control territorial, la mayor preocupación de la política de seguridad de Petro
Lucas Marín Llanes, investigador del CESED, aseguró en Sigue La W que hay preocupación por la pérdida de capacidad del Estado en muchas zonas del país.
Presidente Gustavo Petro. Foto: Colprensa.
Sigue La W conversó con Lucas Marín Llanes, investigador del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes, sobre el más reciente estudio que realizaron sobre la política de seguridad del presidente Gustavo Petro.
De acuerdo con Llanes, “lo que nosotros presentamos es la recapitulación de lo que hace la política de seguridad del nuevo Gobierno y efectivamente hay diagnóstico acertado en algunas dimensiones como el aumento en las extorsiones y el Gobierno plantea una visión integral para la política de seguridad en la cual no se limite solo al ámbito de defensa, sino que vaya más allá”.
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Agregando que “lo que nosotros proponemos y el tema central que nos preocupa es cómo ese enfoque integral está bien orientado en el sentido que puede resolver cusas estructurales, pero para lograr incentivar el compromiso de las bandas criminales, es fundamental que el Gobierno mantenga una estrategia militar y de seguridad contundente que genere incentivos para que los grupos armados cumplan los acuerdos a los que se llegan en las mesas de negociación”.
Sobre la apuesta del Gobierno por alcanzar una paz total, el investigador señaló que “una de las preocupaciones que resaltamos es la pérdida de control territorial por parte del Estado y esto tiene unas consecuencias a corto y mediano plazo muy complicadas de revertir. Nosotros consideramos que las negociaciones tienen que adelantarse aun en el marco del conflicto y de las hostilidades”.
Asimismo, Llanes dejó claro que “ese proceso de debilitamiento y de pérdida de control territorial tiene consecuencias muy lamentables para el desarrollo de la sociedad, es un retroceso de muchas décadas; se pierden garantías para el cumplimiento de derechos y del Estado Social de Derecho; puede fortalecer grupos paramilitares y de control social en estas zonas del país, además, estos fenómenos son muy difíciles de revertir a corto plazo”.
Por último, el investigador resaltó que “el asesinato de líderes sociales es una de las dinámicas más riesgosas para la construcción de paz en Colombia y no ha tenido el suficiente espacio en la agenda de política pública de los gobiernos nacionales, no solamente de este, sino de los gobiernos anteriores”.
Escuche la entrevista completa a continuación:
