Caos y violencia: alcalde de Durán, en Ecuador, clama por ayuda del Gobierno

La ciudad de Durán, ubicada en la costa ecuatoriana, está inmersa en un caos causado por la creciente violencia y el narcotráfico que han desencadenado una guerra entre bandas criminales. En la última semana, se han registrado numerosos incidentes, que incluyen el ataque a un niño de cinco años, un tiroteo contra una empresa farmacéutica y el asesinato de una bebé en brazos de su madre, entre otros.

El alcalde de Durán, Luis Chonillo, ha enfrentado amenazas de muerte y un intento de asesinato. Su vida está constantemente en peligro y se ha visto obligado a cambiar de ubicación con regularidad, incluso saliendo del país. Por esto, ha solicitado la intervención del Gobierno, pero hasta el momento no ha obtenido una respuesta efectiva.

En entrevista con La W, el alcalde aseguró que la situación en la ciudad “ya no es una crisis, sino que parece una guerra”. Desde el 15 de mayo, día de su posesión como alcalde, ha estado administrando la ciudad desde la clandestinidad.

Cuando se le preguntó por la ausencia de autoridades para abordar esta problemática, Chonillo afirmó que “la fuerza pública está monopolizada por el Estado. Es decir, es una policía nacional, no hay policías municipales. Hemos pedido en reiteradas ocasiones resguardo en las instalaciones y un aumento en el número de policías, pero hasta la fecha, la indignación de la ciudadanía no ha obtenido respuesta, ni siquiera del presidente”.

Añadió que Durán se ve inmersa en esta problemática debido a su ubicación estratégica cerca del puerto de Guayaquil, el más grande de Ecuador, lo que la convierte en un punto crucial para el tráfico de drogas.

Luis Chonillo no esperaba que su mandato como alcalde le impidiera estar cerca de su familia debido a las constantes amenazas que recibe. Después del atentado del 15 de mayo en su contra, se preguntó si “vale la pena entregar tu vida”, pero con el tiempo ha tenido que aprender sobre seguridad para mantener su compromiso.

Finalizó solicitando una intervención que vaya más allá de la presencia de policías y militares, abogando por medidas que aborden las causas subyacentes de la violencia, como la falta de oportunidades y servicios básicos para la población.

Escuche la entrevista completa a continuación: