“Le apunté al pecho”: los crudos relatos de los falsos positivos del Gaula Antioquia

En el marco de una audiencia de Aporte a la Verdad ante el magistrado Pedro Elías Díaz de la Sala de Definición de la JEP, tres exmilitares del Gaula Antioquia narraron su participación en numerosos falsos positivos, entregando relatos sobre cómo se produjeron los homicidios.

Por ejemplo, el soldado (r) Wilson Agudelo se refirió al asesinato de un joven al que llevaron con engaños y fue matado en un trabajo criminal conjunto con otro soldado. Narró que le dijo al joven que lo esperara sentado, en una piedra, y a los pocos segundos le disparó “de frente” y lo presentaron como baja en combate.

“A nosotros nos decían: hay que darlo de baja, hay que legalizarlo. Yo le dije siéntese ahí, se sentó en una piedra, yo me retiré de él y le dije espéreme ahí, yo me retiré a unos cinco o seis metros y yo volteé y le disparé de frente con el fusil”, detalló.

Otro de los testimonios entregados por efectivos del Gaula entre 2004 y 2007 fue el del soldado (r) Elesbán Restrepo, quien contó la forma en la que eran asesinadas las víctimas y cómo se las repartían en terreno para que distintos grupos presentaran “resultados”.

“El sargento Uribe me dijo que uno era para mí, me dijo: ese es suyo y al otro lo llevaron para allá, más retirado. Él estaba de pie. Al pecho le apunté”, esto dijo Restrepo frente al asesinato de un joven (de un grupo de dos que llevaron engañados).

Por otra parte, el soldado (r) Pedro Uribe quien confesó más de 5 hechos donde se cometieron falsos positivos, narró que el mayor (r) Luis Carlos Martínez Cristancho (hoy coronel) tenía conocimiento y participación en los homicidios trabajando con organizaciones criminales para conseguir víctimas.

“Cuando yo llegué el señor Martínez Cristancho ya tenía relaciones directas con estas organizaciones”, sentenció Uribe.

Frente a los asesinatos en concreto, narró su participación como reclutador de las personas, ofreciéndoles cometer delitos o integrando “misiones” para detener personas señaladas de ser delincuentes. Incluso contó que en una ocasión (nunca antes reportada) fue secuestrado y ultimado un hombre por el teniente Barrera y un sargento Jiménez (a los que acompañaba). La persona además fue desaparecida siendo tirada por los soldados a la quebrada Salto del Buey entre La Ceja y Abejorral.

“Yo me bajé, iba el soldado Taborda, el soldado Vargas Montoya, el sargento Jiménez. Fuimos hasta un sector que se llama el Salto del Buey. Ahí el sargento Jiménez con el soldado Taborda lo asesinaron y lo botaron a la quebrada. Tiraron el cuerpo”, contó Uribe.

De acuerdo con lo contado por el soldado Uribe, el mayor Martínez Cristancho y el coronel (r) Fernando Enrique Farfán Castro eran conocedores y determinadores de adelantar estos homicidios y en el caso de Martínez Cristancho les decía que había que “dar bajas a como diera lugar”.

Asimismo, aseguró que el coronel (r) Farfán Castro les decía que se prepararan para dar las versiones ante la justicia. También, relató que las armas que le colocaban a las víctimas las conseguían en el mercado negro con las mafias.