El presidente Álvaro Uribe Vélez llegó a Toronto en compañía del Canciller Jaime Bermúdez y el Director de la Policía Nacional General Óscar Naranjo. La agenda del presidente Uribe se mantuvo este jueves de carácter privado pero este viernes expondrá frente a los mandatarios de los ocho países más poderosos del mundo su experiencia de casi una década como creador de la seguridad democrática. Muskoka, es una localidad netamente turística, ubicada a 3 horas de Toronto. Allí se desarrollará la agenda del Presidente Uribe mañana. Y según dijo, es su oportunidad para dar un parte de tranquilidad y seguridad y así incentivar la inversión extranjera en nuestro país. Al final de su gobierno Uribe se da el lujo de demostrar que es uno de los diez líderes a nivel mundial que logró transformar su país en muchos ámbitos en tan sólo ocho años. Colombia es ahora un país en vías de desarrollo y tiene cierto nivel de liderazgo mundial y eso fue lo que le abrió las puertas al Presidente uribe para ser invitado de honor a la Cumbre del G-8. Por supuesto, también se exaltará la importancia del recién firmado TLC con Canadá en el cual las flores, la agricultura y los minerales tendrá protagonismo de intercambio económico. El Presidente Uribe explicó que el proceso de implementación tardará alrededor de seis meses mientras se acuerdan los términos de seguridad e intercambio comercial bilaterlamente. Según palabras del mismo Presidente, a Colombia próximamente entrará “un gran chorro económico” y por tal razón se dirigirá al Presidente Barack Obama y le dirá que no se quede atrás, que lo haga por el cariño que le ha profesado a Colombia. También anunció que le dirá al Presidente Nicolás Sarcozy que apoye a Colombia y aunque no precisó en cuál es el tipo de apoyo que solicitará si advirtió que le dirá al líder francés que contribuya a la recaptura de Rodrigo Granda. Quien fue liberado a petición de los franceses para tratar, en su momento, de recuperar a Ingrid Betancourt pero Granda continúa en la clandestinidad, primero en cuba y ahora con las supuestas garantías que le brinda Hugo Chávez. Toronto esta semana es el escenario de uno de los dispositivos de seguridad más grandes de la historia política, por la importancia de sus asistentes. Hay cinco anillos de seguridad para garantizar la tranquilidad de los asistentes a la cumbre del G-8 y a partir del próximo sábado del g-20. Los ciudadanos habitantes de la capital canadiense no pueden movilizarse con plena libertad ya que el centro de la ciudad está custodiado por miles de policías y militares que tienen la orden de autorizar únicamente el ingreso de prensa acreditada, los mandatarios y sus comitivas. Todo el esquema de seguridad aérea, terrestre y de telecomunicaciones tuvo un costo de 800 millones de euros.