Los conmocionados residentes de una pequeña localidad de Ohio (norte de Estados Unidos) se preguntaban qué habría llevado a un vecino adolescente a abrir fuego en la cafetería de una escuela secundaria, matando a un estudiante y dejando a otro en estado de "muerte cerebral". El adolescente atacante, identificado como TJ Lane, abrió fuego con un arma corta contra un grupo de colegas estudiantes en la cafetería de la Chardon High School al iniciarse el día de clases el lunes. El centro médico del condado de Cuyahoga dijo que a uno de los estudiantes heridos, Russell King, se le declaró "muerte cerebral". Otro estudiante, Daniel Parmertor, de 16 años, murió el lunes en el hospital tras el tiroteo, en el que tres más fueron heridos. Sus compañeros describieron a Lane como un "marginado" que era víctima de acoso por parte de otros compañeros, y dijeron que había publicado advertencias en Twitter y mensajes alarmantes en Facebook. Nate Mueller, un menor, describió cómo vio a uno de sus amigos sangrando encima de una mesa y otro caído en el suelo sobre un charco de sangre antes de que un disparo le rozara la oreja. "Fue terrible", dijo Mueller a ABC News. "Había sangre, gente gritando, todo el mundo estaba corriendo en diferentes direcciones y tratando de salir", contó. Un profesor intentó perseguir al tirador de la escuela, mientras la ciudad de 5.000 residentes fue bloqueada y las víctimas fueron trasladadas al hospital, algunas de ellas en helicóptero. El sospechoso fue detenido por la policía poco después de que él mismo se entregara a los transeúntes. "Estamos consternados por esta tragedia sin sentido", dijo la familia Parmertor en un comunicado. "Danny era un muchacho brillante que tenía un futuro brillante por delante. La familia está destrozado por esta pérdida", agregó. Mientras, la familia Lane emitió por su parte una declaración a través de su abogado en la que ofrece "muy sentidas y sinceras condolencias" a los Parmertor a última hora del lunes. "La familia está devastada", sostuvo el abogado Bob Farinacci, en un comunicado leído a una filial local de televisión NBC en Nueva York. Una vigilia con velas está prevista para el martes por la noche en una iglesia local y una red de consejeros estaban dispuestos para atender telefónicamente a las personas afectadas por el evento traumático.