Judicial

Investigan a seis policías por secuestro en el centro de Medellín

Después de su captura, varios de los uniformados intentaron ingresar celulares a su sitio de reclusión temporal en una de las sedes de la Fiscalía.

Al parecer, los seis policías habrían secuestrado a dos personas que expendían drogas/ Imagen de referencia. Foto: Colprensa

Un suboficial y 5 patrulleros de la Policía Nacional fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario como presuntos responsables secuestrar a 2 jíbaros en el centro de la capital antioqueña, para exigir dinero a cambio de liberarlos y de no vincularlos a procesos penales por el delito tráfico de estupefacientes.

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Se trata del intendente Ferley Antonio Grajales Quiroz y los patrulleros Sammy José Taboada Torres, Cristian Fernando Vergara, Jhon Fredy  Peñaranda Mendoza, alias el Ladrón; Adinson Robledo Torres y Francisco Antonio Castañeda Mejía, a quienes el ente acusador les imputó los delitos secuestro extorsivo agravado, falsedad ideológica en documento público y peculado por uso.

De acuerdo con la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, entre el 30 junio de 2017 y el 15 de febrero del 2018, los uniformados habrían capturado en flagrancia a dos reconocidos coordinadores de plazas de vicio del centro de Medellín, en posesión de considerables dosis de narcóticos.

Según las declaraciones de testigos y de los propios delincuentes, los retenidos no eran dejados a disposición de los fiscales sino que eran conducidos hasta algunos puestos de Policía del sector, donde les exigían sumas que oscilaban entre los 3 y los 5 millones de pesos para dejarlos en libertad y no judicializarlos. En algunos casos se habrían quedado con parte de la droga incautada.

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Otro de los casos investigados está relacionado con la retención ilegal de un mensajero que al parecer transportaba marihuana en una motocicleta. A la víctima le fueron retenidos sus documentos y la moto en la que se movilizaba, mientras conseguía la suma de $1’500.000 para devolverle sus propiedades.

Los investigadores del CTI establecieron que los policiales, adscritos a los Comandos de Atención Inmediata (CAI) del barrio Boston, la Plaza Minorista y el Parque de Bolívar, habrían alterado los libros de población de la institución para tratar de evitar los seguimientos judiciales.

Este martes 2 de julio, después de una de las audiencias preliminares, cuatro de los seis uniformados fueron sorprendidos cuando trataban de ingresar celulares a la sala de paso de la sede Caribe de la Fiscalía de Medellín, lugar donde estaban detenidos preventivamente. Los teléfonos fueron confiscados y el  juez de garantías legalizó la incautación.

La medida de aseguramiento fue impuesta por el Juzgado 32 Penal Municipal de Medellín, decisión que fue apelada por la defensa de los investigados.