Siempre me habían hablado de una experiencia “Todo Incluido” que consiste en tener las comidas y bebidas incluidas durante la estadía, pero cuando fui a Decameron me sorprendí con una experiencia que va mucho más allá de lo esperado; no solo tenían un restaurante buffet sino restaurantes especializados con servicio a la carta. Me di cuenta que eso de comer lo que tocaba y por montones no era lo de ellos. Cuando fui a la playa privada, tuve la oportunidad de relajarme, practicar deportes náuticos sin costo alguno, podría tomar una tabla de surf, un kayak o hasta un windsurf o divertirme con las actividades recreativas, no había espacio para aburrirme. ... Entendí que en Decameron cuando dicen “Todo Incluido”, se refieren a la experiencia que vas a vivir, porque siempre hay algo para hacer. Es cierto, con Decameron la diversión nunca termina. Todos los días hay programa de actividades para niños y adultos, pero también ofrecen la posibilidad de relajarse en la playa o piscina, en la tarde siempre está la posibilidad de comerse un antojito en la barra de snacks y en la noche ver los shows nocturnos y hasta rematar en la discoteca. Aprendí que una cosa es hablar de “Todo Incluido” y otra muy distinta del “Todo Incluido” de Hoteles Decameron.