Esta marca empodera a las mujeres de Bogotá con talleres para hacer turbantes
Reinas del Caribe realiza trabajos sociales en los que involucran a mujeres en la confección de prendas inspiradas en la cultura afro. De esta manera fortalecen su independencia económica.
Reinas del Caribe es una marca creada por Kika Comas que busca acercar a las mujeres a sus raíces a través de la moda. Actualmente tienen un club de tejido abierto en su taller principal en Bogotá donde, cada sábado de 10:00 a.m. a 1:00 p.m., alrededor de ocho mujeres se dan cita para aprender a confeccionar turbantes.
Los turbantes, explica Kika, son un pedazo de tela muy cargado de historia, ya que hacen parte de la resistencia femenina afro: “Nuestro objetivo es empoderar a las mujeres e impulsarlas a que usen su cabello natural portando este accesorio milenario que las termina acompañando en ese proceso de autoreconocimiento”, comenta.
Las asistentes al taller aprenden las técnicas para su confección, las cuales les sirven como insumo para poder montar sus propios emprendimientos y lograr una mayor independencia económica. Muchas de las mujeres son cuidadoras, cabezas de familia, tercera edad y migrantes. Sin embargo, no hay rango de edad para participar. Todas las mujeres y personas de la población LGBTIQ+ que deseen acercarse al espacio lo pueden hacer.
“Con estos talleres hemos logrado sacar a las mujeres de esas cárceles que tienen dentro de sus hogares. Pensamos que había muchas mujeres que no tienen la oportunidad de ejercer una profesión, entonces les abrimos un espacio en el taller. El club de costura las ayuda a desarrollar habilidades para expresarse y emprender”, comenta Kika.
Los turbantes son elaborados con la basura textil de otras marcas y con las prendas que a las asistentes ya no les gustan. La idea, además del trabajo social con esta población, también es generar el menor impacto en la naturaleza. Utilizan los retazos textiles que quedan de otros talleres para la elaboración de sus colecciones, que siempre guardan una historia detrás.
“Queremos contribuir al desarrollo del país desde los oficios manuales y ancestrales. Tenemos un proceso de sanación a través de la reparación de esos textiles, porque lo que hacen tus manos es indicado por el corazón”, explica Kika, quien además menciona que esperan poder abrir otros cuatro nuevos clubes este año en Cartagena, Barranquilla, San Andrés y Santa Marta.
Además de recibir las capacitaciones para montar sus propios emprendimientos, las mujeres que más se destaquen al finalizar los talleres también tienen la posibilidad de quedar vinculadas laboralmente con la marca.