Disidencias Farc dan a conocer prueba de supervivencia de militar secuestrado en el Cauca
Tras el secuestro un soldado profesional y el asesinato de policías en el departamento de Cauca, durante este fin de semana, el presidente Gustavo Petro liberó un Consejo de Seguridad.
Foto: suministrada.
Luego del secuestro del soldado profesional Juan David Estrada Suárez, orgánico del Batallón de Operaciones Terrestres N.o 13, en hechos ocurridos en la vía que comunica los municipios de Caloto y Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca, la disidencias Farc dieron a conocer una prueba de supervivencia del uniformado.
En un video publicado por el grupo armado, se muestra al uniformado sentado en una silla, con una sudadera y una camiseta y al fondo el logo de las FARC- EP. Sin embargo, el militar no interviene durante la grabación del video, ya que solo se escucha la voz de una persona que lee un comunicado que dice lo siguiente: “El prisionero de guerra se encuentra en óptimas condiciones de seguridad y salud, esperamos la suspensión de la ofensiva pactada entre el Estado y las FARC-EP, para así poder trabajar por su pronta liberación”.
Sobre el secuestro del militar, el Ejército ha señalado a través de un comunicado que “esta acción criminal es una flagrante violación a los derechos humanos e infracción al derecho internacional humanitario, por lo que el Ejército Nacional de forma categórica rechaza estos hechos e instaurará las denuncias antes las autoridades judiciales competentes a fin de que se identifique a los responsables y se lleve a cabo su judicialización”.
Mensaje de Petro a Disidencias Farc
Durante su visita al departamento de Cauca, en donde lideró un consejo de seguridad, tras el asesinato de policías y el secuestro de un militar, el Presidente Petro, fue enfático en decirle al Estado Mayor Central de la Disidencias Farc, que “cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes que un cese al fuego, lo que queremos es un cese de hostilidades a la población civil”.
Por eso agregó: “Ni el secuestro, ni el confinamiento, ni la extorsión, ni las masacres, ni la muerte de líderes sociales, ni la muerte de los combatientes que han firmado la paz, ni el ataque a comunidades indígenas, a sus autoridades afros o mestizas, pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz. Un acuerdo de paz es básicamente acabar la hostilidad con la población civil, en primer lugar, y en segundo lugar, aceptar el tránsito de las economías ilícitas hacia economías lícitas”.
