Ex presidente López ve a Uribe como "jefe natural del liberalismo"

En declaraciones a La "W", el ex gobernante dijo que no solamente Uribe sino cualquier jefe de Estado en ejercicio "es el jefe de todos los colombianos y debe adoptar la posición de que es el jefe de todos los colombianos sin perjuicio de tener la jefatura política de su partido".

"Una cosa es la jefatura efectiva haciendo designaciones, promoviendo candidaturas y otra cosa es procurar la cohesión entre todos los colombianos; en otras palabras, la paz lo cual no es posible si el presidente solo toma partido por un grupo contra otro", explicó.

Sin embargo, el estadista precisó que lo que habría que establecer es si "el Partido Liberal admite el carácter de jefe liberal del presidente Uribe y entra a participar ya no en la coalición sino en el partido de gobierno mismo en calidad de gobiernista".

Ante la imposibilidad de que el presidente asuma la jefatura de un partido o movimiento político habiendo sido reelegido para un segundo periodo, López no descartó la posibilidad de que el senador Germán Vargas Lleras asuma una especie de "jefatura técnica" de la colectividad.

Advirtió que en este caso concreto "no es concebible que el jefe natural tenga oposición o contradictores en el jefe político".

"Según contemplo la situación actual, el grupo de Vargas Lleras apoya al presidente de la república pero al mismo tiempo reclama derechos burocráticos. O sea que lo apoya para las ideas generales pero no apoya totalmente su política de distribución de empleos públicos", subrayó.

López aclaró que el retorno del congresista bogotano a las toldas liberales es difícil por la condición que él mismo estableció y que tiene que ver con el apoyo del partido al Gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez.

Según el estadista, la propuesta del senador Vargas implicaría un cambio de posición del partido "trasladándose de la oposición al gobiernismo como condición para una coalición".

No obstante, López advirtió que "los liberales que militan en la oposición no están dispuestos en muchos casos a abandonar sus tesis para convertirse en defensores del Gobierno".

Consultado sobre si el liberalismo debe seguir haciendo oposición, el ex jefe de Estado anotó que "no creo que deba hacer oposición" y "creo que cuando vea motivos de oposición y juzgue que las conveniencias nacionales indican que la medida que se quiere adoptar es inconveniente tiene todo el derecho de hacer oposición".

"Pero hacer oposición por consigna, por orden de hacer oposición sin saber de antemano oposición a qué me parece un error", manifestó.

Insistió en que "la oposición sistemática, es decir la oposición porque sí no tiene razón de ser dentro de un sistema democrático en el cual se puede hacer la oposición sobre determinadas disposiciones o medidas del gobierno sin incondicionalidad pero tampoco puede hacerse la oposición sistemáticamente".