El Jefe de Jefes

Los medios de comunicación del mundo reportaron el inevitable cierre del juicio del siglo en el que el juez Brian Cogan sentenció a Joaquín 'El Chapo' Guzmán a cadena perpetua más 30 años adicionales, luego de que fuera hallado culpable de 10 cargos de narcotráfico en un tribunal de Nueva York en febrero pasado. Pero después de la desaparición del capo de capos, ¿cómo queda el organigrama del narcotráfico en México?

Nos lo explica Jesús Lemus, un periodista arrestado e inculpado inocentemente por ser narcotraficante, quien vivió mil cien días con los criminales más peligrosos de México.

"Nemesio Ceguera González, alias 'El Mencho', un narcotraficante michoacano y que logra crear su propia estructura como Cártel Jalisco Nueva Generación quienes radican prácticamente su su fuerza, su poder operativo en la riqueza económica que le da un cártel asociado que es el Cártel de los Cuinis. La importancia de 'El Mencho' radica en su visión de reinversión en la guerra para seguir combatiendo a grupos criminales y para expandir su territorio, para mantenerse con el control de las drogas".

Tras la caída del jefe del Cártel de Sinaloa, alias 'El Mencho', el referente de Jalisco Nueva Generación, se posicionó como uno de los objetivos principales de la Casa Blanca. Así lo aseguró José Reveles, investigador y experto en narcotráfico en México.

"El Cártel Jalisco Nueva Generación ya está en 22 estados del país y sigue expandiéndose tanto nacional como internacionalmente, porque ha ocupado los principales territorios y sectores de drogas desde México en todo el mundo”.

• Lea también: Aunque "El Chapo" Guzmán fue sentenciado de por vida, su cartel sigue intacto

A pesar de esto, el nuevo líder del Cártel de Sinaloa después de 'El Chapo' tiene nombre propio: Ismael 'El Mayo' Zambada.

No varía demasiado de como estaba antes del juicio desde que estaba Joaquín Guzmán Loera todavía en México y era extraditado a Estados Unidos. Siguen las divisiones lógicas dentro del grupo de Sinaloa por tratar de obtener la hegemonía, algún liderazgo. Pero sigue siendo Ismael 'El Mayo' Zambada el líder histórico que opera en Sinaloa.

Lo que quiere decir que ambos líderes del narcotráfico, 'El Menchú' y 'El Mayo' Zambada, se disputan hoy el mayor número de plazas, grupos y células. Uno es la imagen del nuevo narco mexicano que encontró en los ataques narcoterroristas, los videos en redes sociales, las decapitaciones y los desmembramientos de cuerpos, la manera de anunciar su presencia, mientras que el otro es, según analistas, el sobreviviente de un viejo estilo de mafia que usaba códigos. ¿Y qué tan cierto es que el poder pasa a los hijos de los narcos y se convierten en líderes?

"Ya no tanto. Es la fuerza que mantengan los hijos, por ejemplo del 'Chapo' Guzmán o de otros líderes de poca monta, pues capturados en el país, o más bien de los asesinados como, por ejemplo, Nazario Moreno González, jefe fundador del Cártel de los Caballeros Templarios. Los familiares de estos en realidad se mantienen como pequeños líderes o caciques locales a los que se les da esa investidura social por el poder que tuvieron sus padres", cuenta Lemus.

• Le puede interesar: Qué impacto tendrá cadena perpetua de El Chapo para el narcotráfico mexicano en Colombia

En medio de toda esta guerra, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha intentado frenar la violencia que genera el narcotráfico creando la Guardia Nacional, una institución armada de naturaleza civil que funge como Policía Nacional, odiada por muchos y amada por otros. Al respecto se refiere Santiago Roel, director de la Organización de Participación Ciudadana semaforo Delictivo.

Actualmente, México tiene una tasa de 24 y es posible que, si contabilizamos bien las víctimas, pudiéramos llegar a tasas más altas: 24 homicidios por cada 100 mil habitantes. El 80% de los homicidios en México son conflictos territoriales entre bandas que se dedican a la venta de drogas.

La historia del narcotráfico en México es convulsa y va acompañada de un nivel de violencia sin precedentes desde que comenzaron las primeras ofensivas reales contra el narcotráfico en los años 80 hasta nuestros días. Los éxitos de los sucesivos gobiernos han sido prácticamente inexistentes. Por el contrario, los cárteles se han multiplicado, sofisticado y expandido por gran parte de la geografía mexicana.