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Expertos venezolanos señalan que “generación termoeléctrica del país está por el suelo”

Hablaron de un eventual colapso del sistema eléctrico nacional. Aseguraron que las labores de reposición del servicio son complejas y requieren de personal altamente capacitado

Expertos venezolanos señalan que “generación termoeléctrica del país está por el suelo” . Foto: Agencia Anadolu

El sistema eléctrico venezolano es “vulnerable, frágil e inestable”. Así lo definió el ingeniero Winston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (Aviem) del Colegio de Ingenieros venezolano. 

En una rueda de prensa efectuada este lunes en Caracas, 90 horas después de que iniciara la falla eléctrica nacional que aún persiste, Cabas explicó las supuestas razones detrás del que asegura es un “colapso” del sistema eléctrico nacional.

“La generación termoeléctrica del país está en el suelo. De los 16 mil megavatios instalados se dispone de 2.500 MV. No hay complementariedad entre la generación termoeléctrica y la generación hidroeléctrica. Si se cayó la generación hidroeléctrica (el jueves 7), queda muy poca generación termoeléctrica”, aseguró Cabas, en compañía de otros especialistas en materia de energía eléctrica.

La crisis es más grave en las plantas termoeléctricas del occidente del país, dicen, donde hay entidades en las que el servicio no ha sido restablecido ni por un segundo desde la tarde del pasado jueves. 

En el caso del estado Zulia, el más caliente del país, al extremo occidental, Cabas dijo que las tres estaciones termoeléctricas locales estaban “prácticamente apagadas”. Ya en esta entidad han aguantado apagones previos de más de 90 horas.

“De 2.000 y tantos MV instalados (en Zulia), se dispone aproximadamente de 250 a 300 MV. Igual ocurre en Los Andes, se depende del interconectado”, explicó.

En los estados en los que ha sido restablecido el servicio, aunque con intermitencias, como es el caso de Miranda y el Distrito Capital, que albergan a la ciudad de Caracas, se está dependiendo también de los pocos megavatios que aportan las plantas termoeléctricas locales. 

“Mientras haya combustible, puede ser sostenible”, dijo Cabas, al referirse al que considera es uno de los factores que incide en la crisis de las plantas termoeléctricas, y es que –asegura– no disponen ni de diésel, ni de gas para funcionar.

En ese sentido, y en el marco de las recomendaciones que ofrecieron los especialistas al gobierno de Nicolás Maduro, Cabas propuso que este debería obligar a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a fabricar los combustibles que las plantas termoeléctricas necesitan. 

Sistema analógico

Todo comenzó con un incendio en el que se considera es el “corazón” del sistema eléctrico nacional: una línea de 765 kilovoltios, de la que depende hasta 90% del sistema eléctrico nacional, aseguraron. 

Cabas, aseguró que el incendio, en principio, afectó a dos conductores por sobrecalentamiento y a un tercero por sobrecarga. 

Los expertos locales denunciaron que llevan más de una década denunciando falta de mantenimiento al sistema eléctrico nacional, y que vendría un eventual colapso.
Cabas desestimó la versión oficial del origen de la falla, que habla de un ciberataque al Sistema de Control Automatizado que rige el funcionamiento de la Hidroeléctrica Guri. El sistema, aseguró, no es digital sino analógico. 

“No hay forma de acceder al sistema de supervisión y control del sistema interconectado. Y si lo vas a hacer físicamente, ahí está un pelotón de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)”, dijo.

De acuerdo con los análisis del grupo de especialistas que preside, la reposición del servicio de la línea 765 tomará “un tiempo prudencial”. “Esto pasa de cuatro días”, lamentó Cabas. Cerca de las 17:00, hora local, de este lunes, se cumplen las 96 horas desde que inició la falla. 

“Las labores de reposición del servicio son muy complejas, se requiere de personal altamente capacitado que hoy no se tiene en (la estatal) Corpoelec. Además, se requiere de recursos financieros para obtener esos equipos que se dañaron”, dijo.
Cabas sugirió a los venezolanos, además de paciencia, desconectar sus equipos electrodomésticos. Muchos, en ciudades como Caracas, donde el servicio eléctrico va y viene, temen que se les dañen.

¿Un discreto y "fuerte racionamiento"? 

Además de la renovación del sector eléctrico y su mantenimiento, Cabas pidió al gobierno de Maduro: “tienen que decirle al país sobre la verdadera situación que vive el sistema eléctrico nacional”. 

A su juicio, a los ciudadanos no se les está informando que se está aplicando un “fuerte racionamiento” eléctrico en ciudades como Caracas, en estados como Zulia y otros de la región andina. 

Así lo piensa Alejandra Meza, una joven profesional de 34 años del municipio Libertador de Caracas, quien le dijo a la Agencia Anadolu que “pareciera que hay algo programado, pero es difícil detectar un patrón”.

El domingo, el sistema eléctrico fue restituido en buena parte de la capital venezolana. Sin embargo, en horas de la madrugada, el sureste volvió a quedarse sin luz, luego de que, según la explicación de Cabas, explotara un transformador del sistema de distribución en una subestación eléctrica en el sector La Ciudadela. 

“Lo hemos dicho hasta la saciedad. Esos equipos que conforman los sistemas de distribución del país tienen su vida útil cumplida, tienen más de 50 años instalados, sin un mantenimiento adecuado. No se sustituyeron cuando se vencieron, cuando el sistema exigió mayor producción, la respuesta de ese equipo fue la explosión”, explicó Cabas, al referirse a algo que ya ha ocurrido en otras partes del país. 

En algunas de las zonas caraqueñas donde el servicio se mantenía desde distintas horas del domingo, este lunes al mediodía hubo una nueva interrupción. Las señales de los celulares siguen fallando. El acceso a Internet es prácticamente nulo. La telefonía fija, en la mayoría de las zonas, sigue sin funcionar. El suministro de agua por tuberías continúa, también, fallando. 

Los ciudadanos han improvisado tomar agua de parques públicos al este de la ciudad, y también de sitios contaminados como las laderas del río Guaire, que atraviesa Caracas y en el que desembocan las aguas negras de todos sus habitantes. 

Las industrias y comercios siguen sin funcionar con normalidad. El dueño de una fábrica de velas contó a la Agencia Anadolu que estaba regalando toda su mercancía para ayudar a abastecer a la población y, también, evitar riesgos de ser saqueado. 

La opositora Asamblea Nacional (AN) de Venezuela emitió un decreto en el que declaró el estado de alarma nacional en su país por un periodo de 30 días debido a la interrupción del suministro eléctrico. El decreto le ordena a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que proteja tanto las instalaciones como los funcionarios de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) para que puedan cumplir con su labor.. En la propia sede de la AN se fue la luz la mañana de este lunes. Las actividades académicas y laborales se mantienen suspendidas en todo el país.