Aseguran que exalcalde Caicedo lo sancionan por situación similar a la de la Vía al Llano

Carlos Gómez Pavajeau, abogado defensor del exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, aseguró que el fallo de primera instancia emitido por la Procuraduría General de la Nación contra el hoy aspirante a la Gobernación del Magdalena -especialmente los cuestionamientos de esta decisión frente a la contratación de obras para mitigar el desabastecimiento de agua potable- son comparables a la crisis que actualmente se vive en Colombia por la vía al Llano.

Según el también exviceprocurador general de la Nación “Metroagua falló en Santa Marta y la falta de agua generó problemas de orden público y de salud, razón que motivó al alcalde Caicedo a asumir la solución de la crisis a través de la declaratoria de la calamidad pública que permite que se obvien o relativicen los mecanismos y que se aseguren la objetividad y la igualdad en la contratación, es decir, prescinde de la necesidad de pedir ofertas y la formalidad de la licitación pública”.

Por ello, destaca, "si en Santa Marta se registra un maremoto ¿será que el alcalde se pondrá a planear cómo va a reconstruir y con quienes va a contratar para superar la emergencia?, eso es absurdo. A Caicedo lo sancionan por eso, porque le exigieron que debía planear, ¿qué se puede planear en esos casos en los que son pocas las posibilidades y en los que se debe actuar de forma inmediata?”.

De igual forma el abogado Gómez fue aún más específico, y explicó que ambos casos de calamidad pública guardan relaciones muy cercanas toda vez que “desde el Llano proviene gran parte de los alimentos que surten a la población de Bogotá, entonces, ¿cómo quedaría el Gobierno Nacional si se pusiera a hacer licitaciones para arreglar las carreteras? ¿Cuándo se arreglaría la carretera?. Es que ni siquiera vale la consideración porque estos procesos deben ser inmediatos. Ahora preguntémonos: ¿Le van a exigir planeación al presidente de la Republica o al director de Invías para remover los escombros? Todo el mundo dirá que no, pero, y ¿por qué a Caicedo sí se la pidieron?”.