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El triste final del perrito que se llamaba "Vargas Lleras" en un intento de robo en Nobsa

La mascota del exconcejal y dirigente ambiental, Jaime Gómez, fue envenenada por los delincuentes.

Delincuentes que intentaron ingresar a una casa campestre ubicada en zona rural del municipio de Nobsa en Boyacá, lanzaron anzuelos con carne envenenada a “Cronos”, “Aquiles” y “Vargas Lleras”, los tres perritos que custodiaban la vivienda.   

De los tres animales el único que mordió el anzuelo fue “Vargas Lleras” de nueve meses de vida. “Es lamentable que haya personas en nuestro municipio que cometan estos hechos, y más a estos seres que son tan inofensivos. Estamos tristes porque era el perro de mi hija, el consentido”, narra Jaime Gómez exconcejal de Nobsa y líder ambientalista. 

Gómez cuenta que el pequeño “Vargas Lleras”, de raza basset hound,  fue un miembro más de la familia, porque era un perro amable, cariñoso y de la casa.  

Vecinos dicen que vieron personas cerca de la casa; lo primero que deducimos es que puede ser un intento de hurto, pero no se robaron nada”, suspira Jaime Gómez. 

Otra hipótesis que no descarta el dirigente ambiental sobre la muerte de su mascota, es que puede ser una retaliación a su lucha contra el maltrato animal desde cuando fue concejal del municipio. 

“Cuando fui concejal yo denuncié tres casos de maltrato animal. También fui ponente de un proyecto contra el maltrato en nuestro municipio. Entonces sí pudo haber cavos con la muerte de mi perro”, dice. 

Pero, ¿por qué le pusieron Vargas Lleras al cachorro?, Gómez responde que quien decidió darle el nombre fue su hija de tres años a pesar que ya tenía como nombre “Pinky”. 

“El tema de Vargas Lleras, es un perro que se lo regalamos a mi hija en época de campaña presidencial, y entonces mi niña que tiene tres años le puso la camisa de la campaña y le decía: Papi Vargas Lleras, papi Vargas Lleras, entonces le decíamos no mami se llama Pinki y entonces tocó dejarle Vargas Lleras”, narra Gómez quien advierte que no hubo mala intención en colarle el nombre. 


 

Hoy con malestar la familia Gómez recuerda lo poco que pudieron compartir con “Vargas Lleras” a quien le “gustaba el concentrada o lo que le daba la niña como dulces, cuando salíamos a caminar cerca del pueblo, no alcanzamos hacer viajes con él”. 

El señor Gómez dice que tiene indicios de quien pudo acabar con la vida de “Vargas Lleras” pero será la Policía quien dé con los responsables. “La denuncia la haremos a más tardar mañana”.