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Tyrion Lannister tendría un 'hermoso final' en Game of Thrones

Peter Dinklage, quien da vida al astuto y carismático personaje, está muy satisfecho con la forma en que los guionistas han cerrado su historia.

Peter Dinklage. Foto: Bang Media

Con la prudencia y el cuidado que exige proteger al máximo cualquier detalle de relevancia sobre la octava y última temporada de Game of Thrones, el actor Peter Dinklage ha aprovechado su última aparición pública para dar las gracias a los creadores y guionistas de la serie de HBO, David Benioff y D.B. Weiss, por el "hermoso" desenlace que le han dado a las aventuras de su carismático personaje, el astuto y algo pendenciero Tyron Lannister, así como por el "brillante" cierre que tendrá la historia en general.

"Ahora mismo no existen mejores guionistas en televisión que Dan Weiss y David Benioff, y eso se nota en el final brillante que le han dado a la trama. Sinceramente, el final es mucho mejor de lo que yo y mis compañeros podíamos haber imaginado. Y todo acaba de forma hermosa para mi personaje, hablemos de un final trágico o no", ha declarado con emoción en conversación con el portal de noticias 'Entertainment Tonight'.

Al igual que el resto del elenco, productores y equipo técnico, el intérprete estadounidense, padre de dos hijos junto a su esposa Erica Schmidt, se expresaba con una mezcla de nostalgia y gratitud a la hora de compartir sus sentimientos sobre el final de la producción durante la última edición de los premios Emmy, donde Game of Thrones volvió a coronarse como el mejor drama del año y él revalidó su título como mejor actor de reparto en el apartado dramático.

"Creo que mi último día de rodaje fue en julio. Han pasado dos meses desde entonces y sigo igual de triste. Es que no solo estamos hablando de una gran serie de televisión, sino también de una gran familia de la que estoy muy orgulloso de formar parte", explicaba el artista para incidir, a continuación, en la idea de que él era uno de los miembros del grupo que más lejos se encontraba de su hogar.

"Seguro que habrás escuchado decir esto antes, pero en este caso yo era de los que más lejos estaban de casa. Vivo en Nueva York y la mayor parte del rodaje tenía lugar en Europa. Pasaba largas temporadas allí y no podía escaparme a casa los fines de semana como otros [muchos actores son británicos], así que acabé desarrollando un vínculo muy estrecho con Irlanda y los otros países en que estuvimos", aseguraba.