El robot que suministra agua a las zonas más secas de la India
Se trata de un pequeño androide con forma de camión y equipado con un potente 'cerebro' artificial. Desde hace un tiempo, ha ayudado a distribuir el líquido.
Imagen del robot Husky. Foto: Bang Media
Teniendo en cuenta los problemas tan acuciantes que sufren las comunidades rurales de la India en lo que al acceso y suministro de agua potable se refiere -un reto similar al que afrontan otros países del entorno y también en el continente africano-, resulta comprensible que un grupo de investigadores de la Universidad de Glasgow hayan elegido un pequeño poblado llamado Ayyampathy (en el sur del estado asiático) para evaluar la viabilidad de su último y más revolucionario proyecto.
De forma más concreta, este equipo procedente de la facultad de ingeniería informática de la ciudad escocesa lleva varios días probando un nuevo prototipo de robot, llamado Husky, capaz de transportar tres garrafas de 20 litros de agua desde los lejanos pozos en los que se encuentra el líquido elemento hasta la villa donde han de consumirse.
Pese a que muchos podrían argumentar que 'Husky' no es más que un camión de reducidas dimensiones que puede controlarse por control remoto, sus creadores han dejado claro que, ante todo, es un droide que se beneficia de todas las ventajas ligadas a la tecnología de la inteligencia artificial y que cuenta con la autonomía necesaria para operar por sí mismo e interactuar directamente con los lugareños.
"Queríamos comprobar, entre otras muchas cosas, el tipo de reacción que mostrarían los habitantes de las comunidades rurales del país hacia un robot que pudiera asistirles en la realización de tareas esenciales para la supervivencia. Varios días después de desplegar a Husky sobre el terreno, todos los participantes del estudio compartían con nosotros la percepción que tenían de él y, afortunadamente, cada uno de ellos aseguraba que Husky les estaba haciendo la vida más fácil", ha explicado el doctor Amol Deshmukh en el informe de conclusiones.
Además de contribuir sustancialmente a la mejora del modelo de distribución hidráulica de la región, haciendo que el proceso fuera más rápido y cómodo para sus ciudadanos, 'Husky' también empleaba su potente cerebro para forjar una estrecha relación con los locales, a quienes daba las gracias -a través de un sintetizador de voz- por depositar en su interior las citadas garrafas y de quienes aprendía automáticamente las rutas más efectivas para llegar cuanto antes a su destino y regresar a casa con la misma velocidad.