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Cosecha cafetera en Risaralda se redujo entre 30 y 40 % este primer semestre

Se espera una reducción similar para la cosecha más importante que inicia entre septiembre y octubre.

Lluvias afectan producción cafetera en Risaralda / Foto: Colprensa

Lluvias afectan producción cafetera en Risaralda / Foto: Colprensa

Esta reducción se registra en la producción actual y se pronostica que la cosecha de fin de año tenga una reducción similar, debido a las afectaciones que dejan las fuertes lluvias de los últimos meses que han impedido una afloración de calidad en el café en esta época de recolección, también conocida como ‘la traviesa’.

Además de afectar la cosecha de este primer semestre, las lluvias también ocasionarán daños en la producción cafetera más importante del año para esta zona del país que inicia en el mes de Septiembre, así lo expresó Eider Ramos, gerente de Asocafé Tatamá del municipio de Santuario.

“Es un factor que nos preocupa enormemente, no ha habido buen tiempo para la florecida del café. La cosecha principal de este año que debería empezar entre octubre y septiembre va a estar sumamente baja y ahora estamos a la expectativa de que pueda mejorar el clima en estos meses de junio y julio porque de eso depende nuestra traviesa en marzo, abril y mayo del próximo año”, detalló.

Para mitigar estas afectaciones por la reducción de la cosecha, los productores deben recurrir al uso de diferentes fertilizantes en sus cultivos, situación que también les genera preocupación, pues los precios de los fertilizantes en el último año, han aumentado casi en un 100 %.

“Lo que nos toca es prepararnos para una cosecha muy baja para este año y esperar que tengamos un buen factor climático para las siguientes florecidas. Nos toca es tratar de sostener nuestros cafetales de la mejor manera, realizar las fertilizaciones a tiempo pero realmente es muy complicado porque si bien tenemos buenos precios, tenemos fertilizantes por encima de los 200 mil pesos bulto y eso nos perjudica enormemente”, expresó.

Esta situación de los costos de los fertilizantes no permite que los cafeteros aprovechen completamente los buenos precios que hoy se están manejando en la caficultura, pues una arroba de café en Risaralda vale cerca de 225.000 pesos y aunque es un buen precio en relación a épocas anteriores, para los productores este no puede considerarse un momento de “bonanza”, como indican en la Federación, sino de “sostenimiento”.

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