Internacional

Ejecutan a dos presos condenados por tráfico de drogas en Singapur

Desde el 30 de marzo, cuando se ejecutó a un hombre de 68 años por narcotráfico, ha habido otras seis ejecuciones previas en Singapur.

Imagen de referencia de justicia. Foto: Getty Images.

Imagen de referencia de justicia. Foto: Getty Images.

Las autoridades de Singapur ejecutaron este martes a dos presos condenados por tráfico de drogas, con lo que ascienden a ocho las personas ajusticiadas desde que la ciudad-Estado reanudara la práctica a finales de marzo.

La Oficina Central de Narcóticos indicó en un breve comunicado que los ejecutados son dos varones: un malasio de 34 años y un singapurense de 46 años, sin aportar más detalles.

“La pena capital se utiliza solo para los delitos más graves, como el tráfico de cantidades significativas de drogas que causan daños muy graves, no solo a los toxicómanos, sino también a sus familias y a la sociedad en general”, señalan hoy las autoridades para defender la medida.

Singapur tiene una de las leyes más draconianas del planeta contra el consumo y el tráfico de drogas, que castiga en la mayoría de los casos con la pena de muerte, llevada a cabo de forma muy opaca en la prisión de Changi mediante el método del ahorcamiento.

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Estas ejecuciones se dan un día después de que 23 presos en el corredor de la muerte presentaran una denuncia colectiva contra el Gobierno de Singapur y la Fiscalía General en la que aseguran que la ciudad-Estado les niega acceso a la justicia, en pleno auge de ejecuciones en la isla asiática.

Los presos denuncian, entre otros asuntos, los obstáculos para contratar abogados que les defiendan, debido en parte al “temor” de los letrados por los altos costes administrativos que les son impuestos al presentar las últimas apelaciones en los casos de pena capital.

Activistas alertan que la saturación actual en el corredor de la muerte está derivando en una aceleración de las ejecuciones tras dos años de parón por la pandemia de la Covid-19.

Desde el 30 de marzo, cuando se ejecutó a un singapurense de 68 años por narcotráfico, ha habido otras seis ejecuciones previas a las de hoy, entre ellas la de un preso con discapacidad intelectual, ahorcado el 27 de abril entre fuertes críticas por parte de la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos.

Todos los presos ejecutados este año han sido condenados por narcotráfico y muchos son de nacionalidad malasia o singapurenses de etnia malaya, lo que llevó a algunas organizaciones a acusar a las autoridades isleñas de discriminación racial.

Las leyes de Singapur contemplan la aplicación de la horca por traficar con más de 15 gramos de heroína, 30 gramos de cocaína, 500 gramos de cannabis y 250 gramos de metanfetamina.

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