JEP: señalan por paramilitarismo en Nariño a exalcaldes, un coronel y un general

Colombia

La W tuvo acceso a la diligencia de versión voluntaria colectiva rendida por los excomandantes del Bloque Libertadores del Sur en Nariño (’Pablo Sevillano’, ‘Jairo Castaño’, ‘El Doctor’ y otros) en el marco del macrocaso 02 dirigido por la magistrada Belkis Izquierdo en la JEP, quienes tal como han venido relatándolo ante Justicia y Paz, se refirieron ante la jurisdicción sobre sus vínculos a distinta escala con mandatarios, militares, policías y civiles para incursionar y dominar municipios como Tumaco, Barbacoas y Llorente.

Una de sus confesiones más importantes sobre sus aliados en el poder político en la zona fue sobre los alcaldes, reviviendo las acusaciones contra el exalcalde de Tumaco, Newton Valencia (1999), como un facilitador para el ingreso del paramilitarismo al municipio. Aunque en su momento en Justicia y Paz también fue mencionado, no se han hecho públicos resultados o avances sobre la investigación contra el exmandatario.

“El alcalde me colaboró con 20 millones de pesos doctora, esos 20 millones los cogimos para comprar munición, comprar motos y pagar la nómina, pagar nómina porque estábamos atrasados con la gente y pagar arriendo doctora” dijo Horacio de Jesús Mejía “Caldo frío” excomandante del Libertadores en Tumaco.

La W buscó al exalcalde Valencia para conocer su posición sobre las acusaciones en su contra, quien respondió que ese dinero que Mejía menciona se entregó fue producto de una extorsión de los “paras”, quienes luego lo obligaron a salir de Tumaco y estuvo refugiado fuera del país por 12 años. Asimismo, asegura que la situación judicial fue fallada a su favor.

Otro de los vinculados por los excomandantes paramilitares fueron los exalcaldes del municipio de Barbacoas, Juan Carlos Quiñones, y Juan Carlos Rueda (sucesor de Quiñones), sobre quienes Rodolfo Useda Castaño ‘Julio Castaño’ exsegundo al mando del Bloque, detrás de ‘Pablo Sevillano’, dijo que eran colaboradores natos de las Autodefensas.

“...el alcalde Juan Carlos Quiñones, ese tenía un estrecho vínculo con el comandante ‘Samir’ y hasta el helicoptero que él tenía para trasladarse desde Cali hasta Barbacoas también lo prestaba al comandante que estaba a cargo del Frente Lorenzo Aldana de la época. Ese servía de coordinación con el comandante de Policía y Ejército. Lo mismo el alcalde Rueda, que siguió haciendo la coordinación entre Autodefensas y miembros del estado”, sentenció ‘Jairo Castaño’.

W Radio contactó al alcalde Quiñones quien negó haber tenido vínculo alguno con el paramilitarismo y de hecho señaló que las acusaciones van en contra de Juan Carlos Rueda, pero ‘Castaño’ fue claro en vincularlo con nombre y apellido ante la JEP.

Los nexos con la fuerza pública y las acusaciones contra un coronel y un excomandante del Ejército

Además de sus nexos con las máximas autoridades locales, los excomandantes del paramilitarismo en Nariño también se refirieron ante la Fiscalía de la JEP y el despacho de la magistrada Belkis Izquierdo sobre sus aliados en el Ejército y la Policía.

De hecho, Guillermo León Marín, excomandante del Frente Brigadas Campesinas, señaló que se reunía directamente con el coronel Luis Alberto Cuéllar, comandante del Batallón Boyacá para la época (y quien aceptó que esa unidad militar tuvo nexos con las AUC). Los encuentros según Marín se centraban en planear operaciones conjuntas y acordar la forma de trabajar entrando en varias ocasiones al batallón (en donde asegura tenían un gran número de aliados a sueldo).

“Sí hubo relación con el Batallón Boyacá, bastante. Yo estuve ahí en una o dos reuniones con el coronel Cuéllar coordinando operaciones en conjunto y ya en el área nos hacíamos conocer con los comandantes medios. (...) el acuerdo era de no combatirnos porque él tenía gente en la zona, en varias ocasiones se hicieron operaciones en conjunto” afirmó Guillermo León Pulgarín “El doctor”.

Por otra parte, Rodolfo Useda ‘Jairo Castaño’ afirmó ante la JEP que la incursión paramilitar al municipio de Llorente se produjo por orden del excomandante del Ejército Martín Orlando Carreño (QEPD) cuando se desempeñaba como Inspector General de la institución, quien le “envió la razón” con un sargento mayor de su despacho.

Según ‘Jairo Castaño’ dicha incursión a Llorente se coordinó tras la orden de Carreño con el capitán (r) Juan Carlos Dueñas, quien valga decir también, ha aceptado vínculos con grupos paramilitares ante la jurisdicción.

“En la práctica se hizo la incursión a Llorente con el batallón Cabal y el capitán Dueñas ya por orden del general Carreño (...) lo único que hicieron fue permitir que en los carros de ellos entráramos nosotros, hiciéramos juntos un registro al verificar salimos nuevamente en los camiones del Ejército, nos dejan a la salida y ya entramos de nuevo al municipio y en esa incursión se dieron de baja dos milicianos” narró “Jairo Castaño” ante la JEP.

En línea con lo anterior, Horacio Mejía ‘Caldo Frío’ narró que por cuenta de los vínculos con el Grupo Mecanizado Cabal accedieron a carnets del Ejército para poder moverse libremente si eran detenidos por policías u oficiales que no estuvieran comprados por la estructura armada ilegal.

En el caso particular de la Policía varios de los excomandantes de las Autodefensas en los municipios dijeron a la jurisdicción que comandantes de estaciones de policía y uniformados a distinto nivel estaban en la “nómina” de los “paras”, listas que le eran enviadas a “Pablo Sevillano” jefe máximo del Libertadores para pagar los sobornos.

Adicionalmente, algunos de los exjefes de las Autodefensas como ‘Julio Castaño’ admitieron responsabilidad en la entrega de asesinados para que fueran presentados por el Ejército como muertos en combate. Según lo que dijo, se podía tratar de milicianos y guerrilleros abatidos en combate por las AUC, o paramilitares que se habían vuelto un problema para la organización al margen de la ley.