Fin del cuarto ciclo: Gobierno y ELN acuerdan zonas críticas y acciones humanitarias
El pasado 14 de agosto inició el diálogo para abordar el cese al fuego bilateral vigente hasta febrero próximo.
Foto oficial del cierre del cuarto ciclo de diálogos entre el ELN y el gobierno colombiano. Foto: Gabriela González.
Este lunes 4 de septiembre, tras 22 días de conversaciones, concluyó el cuarto ciclo de diálogos de paz entre el Ejército de Liberación Nacional ELN y el Gobierno colombiano, los cuales se llevaron a cabo en Caracas, Venezuela.
Se espera que el quinto ciclo, cuyo foco será la territorialidad, se adelante en México el próximo mes de noviembre.
A través de un comunicado conjunto, las partes anunciaron el establecimiento de las llamadas “zonas críticas” para acciones humanitarias en Bajo Calima, San Juan, Bajo Cauca, nordeste de antioqueño y sur de Bolívar.
Desde allí, se ofrecerán garantías para el cumplimiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, la participación de las comunidades en el proceso de paz y proyectos de desarrollo social, que contarán con el acompañamiento del Departamento Nacional de Planeación, DNP.
En entrevista con La W, Otty Patiño, representante del Gobierno en la mesa, indicó que hay otras zonas críticas en ciernes como Nariño, en donde ya ha habido reuniones previas.
Sin embargo, la razón por la que esta aún no se declare como zona crítica se debe a la emergencia humanitaria (reclutamiento de menores, ataques a población indígena), los desplazamientos y la disputa territorial, así como el hecho de que, según Patiño, existen sectores de las fuerzas militares que aún “no tienen claridad y reaccionan de una mala manera con uno u otro actor”.
Entre los acuerdos parciales también se aprobó considerar como zonas críticas varias cárceles en las que se encuentran recluidos integrantes del ELN.
Así como también acordaron la suscripción de una carta de intención con el Sistema de MediosPúblicos de Colombia (RTVC) para difundir los avances del proceso de paz.
“Cese bajo fuego”
Pablo Beltrán señaló que en el primer mes del cese se ha estado “bajo fuego”, asegurando que han tenido que sortear atraques mediáticos y de otros sectores que no quieren cambios democráticos, a su juicio.
Por su parte, el canciller venezolano, Yvan Gil, reiteró que para el Gobierno de su país la paz en Colombia es un asunto “urgente, inaplazable y necesario”. También sostuvo que el Gobierno Maduro está dispuesto a acoger las reuniones que hagan falta y destinar los recursos necesarios.
Gil también se refirió a las “amenazas al proceso”, refiriéndose a lo que llamó “agentes externos”.
También destacó todo el proceso que vendría “después de alcanzar la paz” y mencionó que habrá un aspecto pedagógico.