Uno no sabe si sale vivo: dramático relato de mujer que cruzó El Darién para ir a EEUU

Carmen, una migrante venezolana, pasó por los micrófonos de La W, con Julio Sánchez Cristo, para relatar la dramática travesía de más de un mes que tuvo para llegar a Estados Unidos buscando una mejor vida.

“Yo tomé la decisión por la economía. Fue algo difícil salir y dejar a la familia, a los hijos, pero cuando toca, toca”, dijo.

Relató que una de las partes más difíciles fue pasar el tapón de El Darién, una selva que marca la frontera entre Colombia y Panamá y la cual tardó más de 2 días en pasar.

“Cuando salí yo estaba viviendo en Bogotá, luego fui a Medellín, ahí compré un pasaje a un pueblito en donde a uno lo esperan los guías para llevarlo a la selva. Para llegar al Darién me monté en una lancha y llegamos a un campamento”, contó.

“Eran miles de personas, no era yo sola. Ese día nos preparamos todos desde las 3:00 de la mañana. Lo que podíamos llevar de comida eran enlatados y agua para no morir”, mencionó.

Ya dentro de la selva, según aseguró, se está expuesto a toda clase de peligros: “hay riesgo a que te ahogues en el río o te caigas. También hay muchos animales”.

Detalló que para protegerse en la selva en las noches dormían en carpas.

Durante su trayecto por el tapón de El Darién, señaló que “hay que pasar dos selvas. La primera la llaman ‘La subida de la muerte’ porque antes de que uno entre se encuentra con pequeños ríos y subidas mortales. Luego viene ‘La subida de las banderas’ en la frontera entre Panamá y Colombia”.

Durante todo el trayecto, Carmen nunca vio autoridades colombianas o panameñas, solamente los guías eran quieren dirigían a los miles de migrantes.

A propósito de los guías o ‘Los Turistas’ como les dicen, la mayoría de colombianos, aseguró los llevaron hasta un punto final tras atravesar la selva.

¿Cómo hizo para llegar a Estados Unidos?

Tras su paso por El Darién y de atravesar Centro América, comentó que México fue otro de los grandes retos que tuvo para llegar a Estados Unidos. En este país afrontó el temor de muchos migrantes, ‘La Bestia’, un tren que transporta combustibles y todo tipo de materiales.

La travesía de Carmen no terminó allí, pues no solo debía abordar ‘La Bestia’, sino que eran varios trenes los que debía tomar para llegar hasta la frontera. “Me tocó esperar cinco días durmiendo debajo de un puente para tomar un segundo tren”.

Al llegar a Ciudad Juárez, población fronteriza con Estados Unidos, mencionó que decidió entregarse a las autoridades.

“Cuando me entregué no quisieron abrir la puerta, entonces le pusimos ropa a los alambres para entrar (al refugio de migrantes)”.

Ya en el refugio, relató que “Los gringos” los recogieron y los llevaron a un centro de migrantes: “nos pusieron un brazalete para hacer todo el papeleo. Nos quitaron los celulares, los documentos y todas las cosas personales”.

Ya en el país norteamericano, según sostuvo, duró 12 días presa, aunque les dieron comida y agua.

¿Cuánto le costó todo el viaje?

“No tengo certeza de cuánto exactamente. Vivir esto no es fácil porque uno no sabe si saldrá con vida”.

¿Algún día volverá a Venezuela?

“Uno está aquí por necesidad, no por decisión. Venezuela fue un país muy bonito, pero tocó salir. Uno sueña con volver a los tiempos de antes, compartir una Navidad”