Yo monté un imperio en Cartagena, pero no perjudiqué a nadie; generé empleo: ‘La Madame’
Liliana Campos indicó que se le condenó por el delito de trata de personas y no por menores de edad.
Cartagena
La W habló en exclusiva con Liliana Campos, conocida como ´La Madame´, quien fue capturada en Cartagena y estuvo privada de su libertad durante 8 años y 2 meses, tras recibir una condena por los delitos de trata de personas y concierto para delinquir agravado.
Campos le dijo a La W que firmó en primera y segunda instancia un preacuerdo con la Fiscalía por la presión que sintió por parte del ente acusador, “yo iba a un juicio, pero todo el mundo sabe la connotación que se me dio, la presión que me pusieron, a mí me se me condenó por trata de personas, ¿dónde está la trata?, aún los medios siguen hablando de menores de edad, pero yo no fui condenada por menores de edad”.
“Mi escrito de acusación nunca mostró menores de edad, según los medios de comunicación y Fiscalía yo fui la proxeneta más grande de Latinoamérica, encarcelándome a mí todo iba a cambiar y ¿cómo se encuentra Cartagena hoy día?, no sólo con la prostitución, con la inseguridad”, indicó.
Le puede interesar:
Añadiendo que, “¿algo cambió privándome de mi libertad? Falso. ¿Qué interés venía detrás de esto?, lo desconozco, pero me lo imaginé desde un principio, robar una posición”.
“Para nadie es un secreto que yo monté un imperio en Cartagena, pero no perjudiqué a nadie, lo único que hice fue generar empleos. Se me negaron muchos beneficios, se me negaron muchos derechos; fui condenada porque me vi obligada a firmar un preacuerdo, por tanta presión que hubo en mi contra, cogiéndome a mi familia para presionarme”, puntualizó.
Asimismo, insistió en que “yo era una amenaza en esta ciudad para muchas personas que querían posicionarse, la prostitución no solamente se dio con el caso de ´La Madame´. Gracias a Dios nunca recluté ni llamé a ninguna persona para que trabajara conmigo, me doy el orgullo de que todas me buscaban (...) sé que las personas que trabajaban conmigo eran extranjeros. Yo nunca trabajé por dos millones de pesos, a mi me daban propinas buenas”.
Por otra parte, Liliana Campos Puello aseguró que en la cárcel le fue colocado un perfil de seguridad y se encontraba en un pabellón con personas de connotación alta, “sólo éramos de siete a once internas, en mi caso no hubo menores de edad”.
Además, expresó que se arrepiente de haberle causado tanto dolor a su familia, “hablaron muchas mentiras, se dijeron cosas que no son ciertas. Me arrepiento de eso, de no haber alguna vez dado la oportunidad de que la gente me conociera y los que me conocen, no tuvieron la oportunidad de ver hablar positivamente de mí o no se les dio la oportunidad de que hablaran, porque todo fue amarillista”.
Sobre los famosos catálogos y libros de cuentas, Campos explicó que “los catálogos como los pusieron son falsos, que yo tuviera libretas con nombre de chicas es falso, que yo reclutaba mujeres para trabajar conmigo es falso. Yo sí trabajé con prostitución, pero la prostitución es legal, lo que es ilegal es lucrarse del servicio de ella, yo nunca tuve explotación sexual, incluso no tuve ni víctimas”.
“Esas muchachas iban con una cuota a trabajar, yo les alquilaba un cupo en dos residencias que yo tenía, en las cuales todo lo que estaba en el interior era comprado por mí; ellas me pagaban una cuota de $250.000 que le incluía alimentos, empleada de servicio, lavado de ropa, Wifi, camas, ropa, servicios, eso estaba escrito en una libreta, cuando ellas pagaban ponían su firma. Que la Fiscalía lo haya querido modificar diciendo que ellas me pagaban ya es su problema, pero puedo comprobar que es falso”, aseguró Campos.
De igual manera, indicó que “las mujeres trabajaban en mis eventos porque yo trabajaba turismo, a mí me generaba comisiones el alquiler de yates, de apartamentos, y aparte yo cobraba por mis servicios a los grupos llámese familias, llámese bodas, llámese hombres solos, llámese mujeres solas”.
Sobre los inmuebles donde se encontraban las mujeres que laboraban con ella, explicó que tenía de 3 a 4 habitaciones, porque eran dos casas, “no eran mi residencia, en mi residencia vivía yo con mis hijos, mi pareja y las empleadas, en ningún momento yo metí chicas a vivir a mi hogar, jamás”.
“Yo metía 4 camas porque eran dobles, eran 4 chicas por habitación, eran 12 chicas en la casa, a 250 mil que pagaban todos los lunes; eso me generaba entre las dos casas 8 millones de pesos mensuales (...) no se metían hombres en esas viviendas, los únicos que entraban eran los estilistas”, aseveró.
En cuanto a su estadía en la cárcel, comentó que vivió y fue testigo de muchos abusos, “Silvana Bañol, de la cárcel de Ibagué Tolima; Claudia Balbuena, que ahorita se encuentra en Manizales; muchas dragoneantes abusivas. Hay gente más mierda que buena”, indicó.
Al terminó de su entrevista, sostuvo que no volvería a la prostitución, sabiendo que es legal, “no me nace hacerlo, yo nací para grandes cosas y tarde me di cuenta”.
Escuche la entrevista completa a continuación:
“Yo trabajé con la prostitución, pero la prostitución es legal”: ‘La Madame’
27:55
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://www.wradio.com.co/embed/audio/367/1701263908_512_cut/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>